Por María del Mar Mejía/ Periodista
EH PLUS.-La doctora en derecho Yomayra Martinó es una profesional de alto calibre con una amplia experiencia en el sector energía, medio ambiente y cambio climático. Además, fundadora y consultora líder de GreEnergy Dominicana, agencia de consultoría multidisciplinaria orientada a propulsar iniciativas de desarrollo sostenible en el país.
Tras participar en eventos escolares (Cultura de Paz de la UNESCO, formación a jóvenes en pobreza, etc.) Martinó comenzó a tener una sensibilidad especial por el equilibrio entre la conservación del medio ambiente y el desarrollo de las personas y la economía. Está muy involucrada con la puesta en funcionamiento en nuestro país de la Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos 225-20 y quisimos saber de primera mano en qué consiste y en qué punto se encuentra.
A finales del año pasado se promulgó la Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos 225-20, ¿podría hablarnos sobre ella? Básicamente, suple la necesidad de reorganizar la gestión de los residuos sólidos en República Dominicana. De darles tareas, roles y responsabilidades a todos los sectores, al Gobierno, a las empresas y a los ciudadanos. Nos da tareas con respecto a qué tenemos que hacer con los residuos.
Todas las compañías van a tener que hacer un diagnóstico de sus residuos para saber qué tipos generan, qué cantidad de cada uno y qué puedo hacer luego con ellos.
¿Cómo la calificaría? Definitivamente es un avance. No es perfecta, pero había que tomar en consideración unos intereses económicos y hacer un proceso de desmonte, no inmediato pero sí paulatino.
Tres razones de por qué era necesaria. Primero, nos está organizando como sociedad para que la gestión de los residuos se haga con criterio. Segundo, en cualquier estrato social, hace falta que el consumidor sepa qué pasa con ese producto que consume y qué puede hacer luego con él. Tercero, era necesario poner reglas a los productores, comercializadores e importadores de que apoyen al consumidor a identificar qué hacer con el residuo que genera su producto.
¿Qué representa la Ley 225-20 para el sector empresarial? ¿Y para el público en general? Me parece que es una oportunidad de rediseñar la planificación de las empresas reconociendo la importancia de la gestión de los residuos. Para la población en general, representa la oportunidad de educarnos en el tema de la importancia de la gestión de los residuos y cómo eso se vincula directamente con tu salud y con tu bienestar. Si mejora el medio ambiente, mejoramos en general.
En un artículo usted aseguraba que para la implementación efectiva de la Ley 225-20 se deberán reorientar las actividades de consumo, producción y servicio hacia la sostenibilidad. ¿Podría darnos algunas pautas de cómo lograrlo? En primer lugar, la circularidad, es decir, desde la fuente identificar qué recursos ya existen fuera de la Madre Tierra que tú puedes usar para crear tu producto nuevo. Luego está el ecodiseño, es decir, en el diseño de nuevos productos, ¿cómo yo considero el reaprovechamiento de esas materias primas que ya existen? Finalmente la bioinspiración, ver todo como ecosistema. La naturaleza es tan sabia que todo se reaprovecha. Ya no se va a ver la economía como un proceso de producir en masa (…) sino como una economía colaborativa.
¿Cómo dicha ley contribuye a la economía circular? Todas las empresas deberán hacer un plan de responsabilidad extendida del productor. Esos planes deben decir qué se puede hacer con esos residuos que tú generas.
Ese insumo, es una línea base para que otras empresas y ciudadanos identifiquen oportunidades. Conociendo qué residuo se produce y qué cantidad, podemos identificar potenciales usos. Entonces, ahí hay una apuesta segura a que no lleguen al vertedero sino que se identifiquen nuevos receptores de esos residuos.
ASESORAR PARA AVANZAR
¿Cómo surge GreEnergy? GreEnergy nace en 2013 a raíz de que una de mis primeras experiencias laborales importantes fue justamente en el sector energía. Allí tuve la oportunidad de trabajar en generación y distribución eléctrica, pero también con los órganos reguladores desde el punto de vista de la implementación de las leyes. Eso me dio la oportunidad de ver de manera 360 cómo funciona el negocio de la energía y cuál es el impacto de la industria eléctrica y del consumo. Así nace GreEnergy con la fusión de las dos áreas: energía y sostenibilidad.
¿Qué necesidades del mercado suple GreEnergy? Comprender el alcance en la regulación local. También, lo que se va aprobando a nivel internacional puede ser tendencia y tiene un impacto a nivel local. Ahí apoyamos tanto a gobiernos, entidades de sociedad civil, ONG y empresas nacionales e internacionales.
¿Cómo GreEnergy apoya a la República Dominicana para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas? ¡Ese es nuestro objetivo! Ayudar a nuestro país a lograr el desarrollo. No solamente la reducción de las emisiones de carbono sino también inclusivo, es decir, que haya equidad no solo en cuanto a género sino a la redistribución de las riquezas.
PUNTOS CLAVE DE LA LEY 225-02
• Se aplica a todas las actividades, procesos y operaciones que generen residuos, incluyendo las actividades de importación, pero excluyendo los residuos radiactivos.
• Otorga incentivos a personas jurídicas para promover la reducción, reúso, reciclaje, valorización y aprovechamiento de los residuos.
• Crea una contribución especial en base a los ingresos con el fin de mitigar los efectos de las prácticas actuales y desarrollar un sistema integral de gestión de residuos. Los costos van desde 500 hasta 260 mil pesos dominicanos. Además, se deberá rehabilitar el área contaminada.
• Las infracciones se clasifican en muy graves, graves y menos graves. Las multas van desde 50 hasta 3 mil salarios mínimos, servicio comunitario y/o la inhabilitación de actividades.
• La Ley 225-02 entró en vigor a finales de 2020, sin embargo, aún no se aprueba su reglamento de implementación. De igual modo, observa plazos para la adopción de las medidas.