La República Dominicana es un importador neto de petróleo, tiene un consumo de aproximadamente 145,000l barriles diarios de combustibles lo que representa un costo de cerca de US$10 millones. De acuerdo a la Comisión Nacional de Energía (CNE), esa capacidad de consumo es equiparable al de cuatro países de la subregión de América Central.
Los sectores de la economía dominicana que mayor uso hacen del crudo es el transporte con un 49 % y la generación de electricidad que ocupa el segundo lugar con un 29 %, es decir, los renglones con mayor consumo de energía cuya fuente son los hidrocarburos.
Frente a esa realidad, la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa), realiza estudios de exploración para constatar si el país tiene potencial de explotación de este mineral líquido, cuya importación es clave para el desarrollo de las actividades productivas.
Este lunes, la empresa de capital estatal que se dedica a la refinación de petróleo e importación y comercialización de productos derivados del petróleo en colaboración con la Universidad Pedro Henríquez Ureña (Unphu), hizo público los hallazgos de un estudio que revelan que en la geografía nacional se estima la presencia de cerca de 543 millones de barriles de oro negro, de los cuales se proyecta un potencial de recuperación de 74.3 millones de barriles.
Esta tercera investigación que presenta Refidomsa confirma la existencia de petróleo en las cuencas de Azua, Cibao Occidental / Oriental y Enriquillo.
Pese al optimismo generado por el informe de Refidomsa al ser la nación dominicana un importador de petróleo y el boom económico que experimentaría el país que ya es la séptima economía en América Latina, no obstante, otras voces se tornan conservadoras respecto a los resultados de la investigación.
Osiris de León: «Mi deseo es que también haya petróleo, pero se necesitan perforaciones y data que lo sustente».
EH+ realizó una entrevista al experimentado académico y geólogo, Osiris de León, sobre el potencial de recuperación 74.3 millones de barriles de crudo, el experto respondió que para hablar de una cantidad petróleo aprovechable se necesita agotar tres pasos.
- Cartografía geológica extensa de las cuencas que se exploran.
- Exploración geofísica detallada.
- Varios pozos petrolíferos de exploración directa profunda que certifiquen que en el subsuelo de esas cuencas hay esa cantidad de petróleo.
«Yo sé que el deseo de refinería es que nosotros tengamos petróleo, es mi deseo también de que tengamos petróleo, es el deseo del pueblo dominicano que tengamos petróleo», sostuvo.
De León, al ser abordado de que otros indicadores podrían ser tomados en cuenta para anunciar al país una determinada cantidad de petróleo aprovechable, el especialista indicó que es perentorio una guía básica en materia de exploración directa del subsuelo, es decir, cualquiera de lo que puede haber en la capa debajo de la superficie terrestre ya sea petróleo, gas, carbón, oro, plata, níquel o cobre. «Hay que probarlas con datos directos». Esa guía, además comprende geología, geofísica y perforación.
Bancos financian con reservas petroleras probadas
Respecto al posible caudal de capitales que llegaría a la República Dominicana por los 74.3 millones de barriles recuperables anunciados por Refidomsa, el experto manifestó que los bancos constatan con sus equipos técnicos de que hayan «reservas probadas», o sea, eso se comprueba con perforaciones geofísicas, ensayos de laboratorio, condiciones fundamentales para que obtener el financiamiento.
Detalló que al no disponer de reservas probadas se está en presencia de «estimaciones». En ese orden de ideas, describió que en el campo de la minería existen tres tipos de reservas:
- Reservas inferidas, son las que se asumen sin análisis.
- Reservas probables, se refieren cuando se han realizado algunas investigaciones, pero no las necesarias para sustentar.
- Reservas probadas, dícese de los que gozan de suficientes estudios en el subsuelo.
En el caso de los resultados de las investigaciones que realizó Refidomsa, el especialista entiende que está en la categoría de «reservas inferidas», en virtud de que no se han realizado perforaciones que lo demuestren.
Amplía que bancos y empresas extranjeras que podrían estar interesados en hacer inversiones lo primero que cuestionarían son los resultados de las perforaciones, muestras de los hidrocarburos extraídos, una serie de datos demostrables. Luego los mismos interesados harían pozos con sus equipos técnicos para corroborar esas informaciones.
¿Cuántas reservas probadas se necesitan para explotar petróleo?
Mientras más profundo esté una reserva petrolera, más costosa es su exploración, es necesaria una cantidad de volumen que justifique la inversión, en adición, las utilidades, factor primordial para atraer inyección de capital.
Las potenciales ganancias deben rondar entre un 35 % a un 50 % para que los bancos puedan financiar la explotación del crudo, por consiguiente, se necesita un volumen alto de petróleo con proyecciones de ganancias para que sea efectivo.
Otros indicadores no menos importantes que las reservas probadas se toman en cuenta a la hora de emprender explotaciones petrolíferas como la calidad del crudo, profundidad, costo de extracción, precios del mercado «para determinar ese estudio de factibilidad», dice De León.
República Dominicana debe fortalecer acuerdos de exploración con países de Latinoamérica
El experto consultado por EH+ está a favor de que la República Dominicana fortalezca los acuerdos firmados de colaboración para exploración de petróleo con países como Colombia, México, Argentina y Guyana a través de Refidomsa, de modo que esas naciones aporten las tecnologías, equipamiento, mientras que el gobierno dominicano lo haga con los recursos económicos por los «altos costos» que implican un programa de exploración que va desde dos, tres o cinco millones de dólares, monto que varía por los niveles de profundidad.
El entusiasmo del estudio de Refidomsa en amplios sectores de la sociedad se debe a que la industria petrolera reporta gigantes ganancias, tal es el caso de Guyana donde fue descubierto el oro negro en el 2015, cuya explotación se inició en el 2020, y experimentó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2023 en cerca de un 40 %, el boom petrolero que podría desencadenar un milagro económico acelerado si es gestionado de manera correcta por su liderazgo político, social y empresarial.
De interés: Refidomsa confirma la existencia de reservas de petróleo en varias cuencas de RD
