Durante una entrevista exclusiva con EHplus, Carlos José Martí, gerente general del Grupo Martí, conversó con este medio y nos contó sobre cómo el emporio empresarial alcanzó a convertirse en el mayor distribuidor de Gas Licuado de Petróleo de todo el país.
El empresario Carlos José Martí también abordó sobre su vida personal, su familia, y ese gran estandarte del Grupo Martí, su padre, el señor Carlos Martí.
Carlos José Martí explica, además, que la base fundamental para la expansión que ha alcanzado el Grupo Martí fue el trabajo digno y la dedicación, siempre enfocado en alcanzar mayor dimensión como grupo empresarial.
“Trabajando con dignidad e integridad, fuimos creciendo, nos fuimos desarrollando, y nos fuimos expandiendo, viajando a todos los pueblos del país, construyendo nuevas envasadoras”, resaltó.
Nuestra directora general, Idalia Cabrera Pimentel, conversó en entrevista exclusiva con el empresario, y a continuación el diálogo íntegro con Carlos José Martí:
Entrevista íntegra
Idalia Cabrera: ¡Hola comunidad EHplus!, nos encontramos listos para entrevistar el protagonista de la próxima portada. En esta ocasión es un empresario de los hidrocarburos. En mi opinión, es un hombre audaz, intrépido, con una intuición admirable para los negocios. Y por eso cuando lo conocí, le dije que era el príncipe de los combustibles. Hoy nos acompaña Carlos José Martí, del Grupo Martí.
CJM JOSÉ MARTÍ: Gracias, Idalia. Muchas gracias por la invitación. La verdad es que tu revista y tu proyecto van por muy buen camino. Te felicito.
IC: ¡Qué bueno! Tú fuiste de las primeras personas que me inspiró a buscar un medio que uniera el sector. Tú lo estabas haciendo desde el aspecto de comercio, negocio y visión; y yo lo quería hacer desde el aspecto comunicacional para que la gente sintiera y se enterara qué estabas haciendo tú, porque siempre te he visto como un impulsor en el sector de los grandes cambios. Hablando de eso, ¿cómo empieza la familia Martí, tu papá, el negocio del gas? Cuéntanos la historia al respecto.
CJM: Antes de contar la historia, se te olvidó algo. Cuando me enseñaste el nombre de tu proyecto te dije que estábamos en una transición energética en todo el mundo. La energía tenía que ser limpia ¿Te acuerdas?
IC: Siempre he respetado tu opinión, y en el sector te reconocemos mucho, aunque haya personas que no sean honestas, en decírtelo. Pero yo, como no tengo negocio de combustible, ni compito contigo en nada, te digo que muchas personas te respetan y te admiran. Tú haces muchas cosas que han inspirado a otros. Y es cierto lo que dices, vine aquí y me dijiste, tienes que poner la energía, modifica ese logo, y así terminó siendo EH+.
CJM: Mira, una historia muy bonita. Mi papá, cuando tenía dos años de casado, trabajaba con un tío materno, al que le pidió un aumento salarial, pero en ese momento el tío no podía y mi papá decidió independizarse.
Vio que otro tío vendía cilindros de gas, y pensó: «bueno, pero eso que está haciendo ese tío, yo lo puedo hacer también». Y fue donde mi abuelo, su padre, y le pidió dinero para comprar una camionetita, que es la Land Rover que ponen ahí afuera de las oficinas y que todo el mundo conoce, la verde, y que mi abuelo mismo la pintaba con brocha todos los años.
Mi papá también necesitaba el capital de trabajo y mi abuela materna, le prestó 500 pesos para comprar los primeros cilindros. Bueno, mi papá, que es una persona muy trabajadora, trabajaba como siempre, las 24 horas, los siete días de la semana, todavía hoy lo hace, de 8:00 a. m. a 12:00 m, y empezó a vender cilindros de gas.
Él iba a la Tropigas, que es la compañía más vieja de gas en el país. Tropigas llegó a mediados los años 50 a la República Dominicana, una compañía que nació en la Florida, y se extendió a todo Centroamérica, el Caribe y Sudamérica, inclusive.
En Tropigas siempre se juntaba con otro vendedor de gas, y se convirtieron en los que más vendían cilindros de gas. Mi papá que empezó con una camionetita, al año ya tenía la camionetita y una motoneta; el año siguiente tenía la camioneta, la motoneta y un camión, después sumó otro camión más y así fue creciendo.
Pero al principio, él mismo manejaba, llevaba los cilindros y lo instalaba. Yo recuerdo de niño, cada vez que se casaba un pariente, él era que le hacía la instalación de gas, ese era el regalo de boda.
Después, él conoció a quien se convirtió en su socio en el negocio de gas propano al por mayor. Una vez salieron ellos dos con quien era el gerente general de la Tropigas, y esa persona les dijo: «miren, ¿por qué ustedes no buscan un tanque que tenemos en el patio y construyen una envasadora de gas, y se convierten en envasadora?». Lo que menos se pensaba este señor era que estaba hablando con dos grandes emprendedores y visionarios, que al otro día estaban a las siete de la mañana con una grúa buscando el tanque. Y así ellos instalaron su primera envasadora de gas.
IC: Pero ya en sociedad.
CJM: Ya en sociedad, instalan su envasadora. Mi papá tenía también una estación de gasolina y la vendió para poder controlar la envasadora, y poco a poco se fueron desarrollando en la venta de cilindros de gas.
Ellos fueron llenadores de cilindro y choferes del camión de llevar el gas a algunos restaurantes, y se fueron desarrollando y al fin, construyeron otra envasadora de gas. Más adelante compran el negocio de la Esogas, y ahí ya entraron a grandes ligas. Comprando la Esogas, ellos se convertían en distribuidores, en una época que solamente había cuatro compañías: Industrias Rodríguez, la Tropigas, Shellgas, y Pepingas. Ahí más nadie podía entrar.
IC: Entonces, ¿cuál fue el obstáculo más grande que tuvieron para ser los distribuidores más grandes de GLP?
CJM: Trabajando con dignidad e integridad, fuimos creciendo, nos fuimos desarrollando, y nos fuimos expandiendo, viajando a todos los pueblos del país, construyendo nuevas envasadoras. Obstáculo tuvimos, al principio, antes de tener esa distribuidora. Cuando compramos la Esogas con la ayuda de la banca nacional en el año 77, nos convertimos en distribuidores de gas al por mayor, y más adelante, nos convertimos en una de las empresas distribuidoras de gas propano más importante del país.
IC: Pero en el 97 ustedes adquieren lo que es Tropigas.
CJM: Sí, y más adelante construimos la terminal Coastal, que fue una necesidad porque en el país vivíamos escasez de gas propano todo el tiempo, y cuando se construyó Coastal se resolvió ese problema. Luego adquirimos la Tropigas.
Yo, que era gerente de Venta en la otra empresa, que era la que tenía mi padre con su socio, me convierto en el gerente general de Tropigas y entro de socio. Pasaron los años, y en cinco, seis años, llevamos a Tropigas a ser una de las empresas más grandes de gas propano del país. La nuestra y Tropigas eran las dos más grandes en el país, y hoy día todavía lo son.
IC: ¿Y cuándo entran en el suministro al mercado de hidrocarburo formal a través de la marca Sunix? Que la marca fue una creación tuya, recuerdo y sé que tú te involucraste en el logo, en el nombre.
CJM: Me caracterizo por mi creatividad y mi perseverancia, y Sunix fue algo que, desde el color, igual que la Tropigas, que cuando la adquirimos era todo blanco, inmediatamente yo pinté Tropigas de amarillo y blanco. El amarillo porque es un color que da mucha paz y mucha seguridad. Amarillo es seguridad donde quiera que tú entras, fíjate que los letreros de stop lo pintan con amarillo, los del cinturón de seguridad, por ejemplo, los pintan con amarillo.
Bueno, mi hermano y yo creamos una empresa de distribuir gasolina al por mayor a domicilio. Y más adelante, esa compañía a domicilio, la convertimos en una distribuidora de gasolina que es Sunix.
Un nombre que cuando lo creamos, la mayoría de los consumidores pensaban que nuestra marca era una marca extranjera. Y la estrategia, era no que se viera como una marca extranjera, sino que se viera diferente a lo de siempre. Gracias a Dios, tuvimos muy buena visión. Compramos las mejores estaciones en Santo Domingo, que tenían contratos vencidos de otras empresas, es decir, que, en los últimos años, las mejores estaciones de la capital han sido las estaciones de Sunix.
IC: Carlos, ¿cuál es la capacidad de almacenamiento actual, a nivel general?
CJM: Bueno, si vamos a hablar de capacidad de almacenamiento, es la más grande del país, porque tenemos la terminal más grande, con 40 millones de galones de gas propano, y más de 40 millones de galones de combustibles líquidos, equivalentes a 151.5 millones de litros en ambos casos.
IC: ¿Y cuántos empleados tiene el Grupo Martí?
CJM: Más de 3.000 empleados. En el gas propano tenemos 1.800 empleados, más las demás compañías de combustible Total, que hoy día es el 50 % parte del Grupo Martí.
IC: ¿Cuántas estaciones tiene Tropigas y Total en el país?
IC: También estás involucrado en el negocio de los vehículos, empiezas con la marca Volvo, Fiat, Iveco, Alfa Romeo. ¿Por qué te interesó el área de concesionario de vehículo de marcas?
CJM: Primero, siempre he pensado que uno se tiene que diversificar en los negocios, y nosotros somos una familia grande, y nos conviene más estar diversificados, y poder crecer en diferentes áreas. Por eso tenemos la de gas propano, la de gasolina, la importadora y el negocio de los carros.
Y el negocio de los carros, fue uno de mis primeros negocios. Yo empecé muy joven, a finales de los 80 importé bastantes vehículos, yo empecé vendiendo casas con una oficina de bienes raíces, casas y obras de arte. Cuando empecé a vender propiedades, utilicé ese capital que me había ganado, en importación de vehículos.
IC: ¿Vehículos usados?
CJM: Nuevos. Y traje en ese momento más de 35 vehículos. Yo recuerdo, como hoy, que una vez fui donde mi padre, y le pedí 100.000 dólares prestados, y me dijo: «¡no tengo!» Tuve que buscarlos prestados en el banco. Bueno, y al final, terminé con un buen capital importando esos vehículos. Siempre se me quedó ese negocio en la cabeza…
Volviendo al pasado. Todavía yo no había entrado a vender gas. Porque no se permitía que los hijos entraran al negocio. Pero de buenas a primera, el socio de mi padre dijo, vamos a traer los hijos, pero ya yo había hecho un buen capital vendiendo cuadros y casas, y nada, tuve que entrar en el negocio de los combustibles, del gas propano. Porque mi padre se dio cuenta de que yo había salido a él, vamos a decir, que era trabajador, entonces me pidió que lo ayudara.
IC: ¿Eres el mayor de todos tus hermanos?
CJM: Sí, yo soy el mayor…
Entonces, bueno, me dediqué a viajar el país entero, buscando lugares donde construir envasadoras. Llevamos la compañía a ser la número uno en el país. Y más adelante, volviendo al tema de Tropigas, es que me voy a manejarla como gerente general y accionista. Y por eso hoy día soy parte de este grupo.
IC: Háblanos un poco de las energías renovables y de la compañía Enso.
CJM: En los renovables, nosotros estamos construyendo un parque solar de 50 MW en Villa Mella, propiedad de Tropigas Dominicana. Terminando con los vehículos convertimos Volvo en la marca de lujo número uno del país. Nos fuimos a otros países, otros mercados, Puerto Rico y Panamá. En los últimos cuatro años hemos sido el número uno de la región, el importador más grande de Volvo de toda Latinoamérica.
IC: Carlos, hablando de eso ¿Qué futuro le ves al parque vehicular en República Dominicana y lo que es el comercio o el negocio de la compra de vehículos?
CJM: Siempre digo que República Dominicana, con más de diez millones de habitantes, importa 100,000 vehículos usados y más de 30,000 vehículos nuevos.
IC: ¿Sin importar la marca?
CJM: Puerto Rico importa 100,000 carros nuevos con tres millones y medio de habitantes. Panamá, con cuatro millones de habitantes, importa 60,000 vehículos nuevos. República Dominicana en los próximos cinco años va a duplicar el número de vehículos nuevos debido a la baja en el precio a nivel mundial. Vehículos pequeños, asiáticos, vehículos de 15,000 dólares, nuevos de diferentes países.
Eso va a ser la garantía que ofrecen hoy día esos fabricantes que dan hasta cinco años, eso va a hacer que el consumidor prefiera comprarse un vehículo nuevo, sin importar de dónde viene, pero si te dan cinco años de garantía tú no vas a tener que gastar dinero en reparar un vehículo usado, y eso va a hacer que el parque vehicular cada vez se vea mejor y más.
IC: Bueno, el tema del negocio de los combustibles, se sabe que aquí le quedan por lo menos 40 o 50 años de sobrevivencia con el combustible líquido, porque estamos apostando a los vehículos eléctricos. Vamos a hablar de Total Energy, ¿Cómo fue que se dio la negociación?, ¿por qué vendiste tu empresa?
CJM: No vendimos la empresa, fusionamos las dos empresas creando participaciones iguales, donde nosotros vemos la transición en energética que se aproxima en el mundo, cómo los vehículos que, por un lado, se convierten en eléctricos, y, por otro lado, se convierten en vehículos de gas natural o de gas propano. La mayoría apuesta que los vehículos van a ser eléctricos.
Hace dos años yo pensaba que le quedaban 10 o 15 años al negocio del GLP y de la gasolina, hoy pienso que le quedan todos los años del mundo, porque no creo que vaya a ser tan fácil el cambio; creo que lo que viene es más bien que el vehículo eléctrico tendrá su porcentaje del mercado, pero que habrá otros productos, como el gas natural y el hidrógeno, que sí se van a desarrollar enormemente en el mundo, y en la República Dominicana por supuesto.
El gas propano, pienso que se va a mantener en una gran parte, el cambio a vehículos nuevos puede ser que haga que disminuya una parte de ese crecimiento que siempre ha habido en el consumo de gas propano, pero como quiera se va a seguir utilizando, como quiera va a ser necesario, y, además es una energía limpia.
Con la alianza con Total vimos también que nosotros, que éramos el distribuidor más importante de gas natural, junto con esta fusión aportamos también a la división de gas natural de Total Energy que desde entonces es la compañía más grande de combustible líquido del país. Vimos que, además, nos estábamos asociando a una de las petroleras más grandes del mundo, y no solamente la petrolera más grande; en esta sociedad está también la parte de energía renovable, como la energía solar.
En Total Energy instalamos paneles solares también. Total Energy es, si no el número uno, el segundo mayorista de gas natural del mundo, es decir, que eso también nos llevó a ser parte de esa gran empresa en la República Dominicana.
IC: Pero, ¿cómo fue el proceso de negociación?
CJM: Fue demasiado cómodo, fue una negociación bonita, podría decir que fue como un matrimonio donde duramos dos años de amores y después se dio el matrimonio, el día de los padres, un domingo el año pasado, ahí fue que se cerraron en una oficina de abogados.
Y la verdad es que duramos casi dos años. Se mantuvo en silencio experiencias aprendidas, es decir, por experiencia nos dimos cuenta de que esto había que mantenerlo en silencio, y no había otra empresa como esa, ni para nosotros, ni para ellos tampoco, y por eso se supo, cuando se firmó.
IC: Y a un año de esa fusión, como lo definirías en tres palabras, como te sientes comercialmente, porque se unen dos empresas y el proceso de unir oficinas, la parte comercial, obviamente, Total Energy tiene un CEO muy bueno, muy proactivo…
CJM: Extraordinario…
IC: ¿Cómo lo evalúas a un año de la decisión?
CJM: Excelente, primero el equipo de Total Energy, los demás miembros del consejo, tanto los de París como los de la República Dominicana, son personas muy buenas. Nos escuchan bastante, todas las decisiones las tomamos juntos y llevamos una relación muy buena y creo que esto durará para siempre. Dicen que no todo dura para siempre, pero si seguimos como vamos duraremos muchos años como socios.
IC: Con todas las negociaciones y negocios que has formado parte, ¿Tienes alguna experiencia traumática en tu vida comercial o alguna que tu astucia y tu intuición te hizo mirar de otra manera y como dice el refrán «sales de abajo de una patana»?
CJM: Cualquier negocio, grande o pequeño, es un negocio importante, el de Total Energy, el de Volvo, siempre hay situaciones que le pasan a uno en el camino.
IC: Tú eres muy ambicioso, perspicaz y aguerrido cuando quieres y eso hace que seas un hombre exitoso y no está mal para mí porque en los negocios hay que plantear todo en la mesa.
CJM: Creo que todas las personas pueden ser ambiciosas, lo que uno no puede ser tener ambiciones desmedidas, es decir, yo no soy desmedido con mis ambiciones, y con relación a lo que acabas de preguntar, yo sí soy una persona perseverante, le caigo atrás a las cosas insistentemente y si tengo que pedir perdón, pido perdón todas las veces que sea, lo que no pido es permiso.
IC: Uno tiene dos formas de cómo las personas ven a uno, la profesional, que es la que más ven, y la más íntima, que es la que ven tus amigos y tu familia. ¿Cómo te definirías en los dos aspectos?
CJM: Como dije, soy una persona perseverante, íntegra, soy incapaz de engañar a alguien, puedo competir contigo y ganarme un concurso, pero soy incapaz de engañar, creo que está de más decirlo, soy una persona trabajadora, no tengo horario, puedo trabajar hasta durmiendo, puedo estar pensando lo que voy a hacer mañana; y soy una persona familiar, cumplo 100 % con mi familia.
IC: ¿Y qué te apasiona en lo personal?
CJM: El arte, hacer un negocio me apasiona también, no importa el tamaño del negocio, puede ser pequeño o puede ser grande, a veces es más importante cuidar los pequeños que los grandes.
IC: ¿Que otros proyectos tienes? Porque la percepción contigo, cuando pasa la fusión con Total Energy, es que ibas a pasar a un nivel más tranquilo.
CJM: En los carros seguimos creciendo a nivel regional, ahora acabamos de nombrar CEO del portafolio de vehículos a Cristian Cabral, que es uno de los ejecutivos más importantes nuestros, también adquirimos la marca de camiones Mack, es decir que tenemos ya las tres marcas más importantes Volvo, camiones Iveco y Mack, y seguimos creciendo regionalmente y en otros países. Localmente, estamos envueltos en proyectos de energía como el de Manzanillo junto a la familia Santana, que son nuestros socios en la terminal Coastal.
IC: ¿Cuál ha sido el mejor socio que has tenido y como lo definirías?
CJM: ¡Wao!, es una pregunta dura, Total Energy es un socio excelente, nosotros estamos felices con Total Energy. Pero Arturo Santana es un buen socio, un hombre serio y muy trabajador.
IC: ¿Puedes decir que es el mejor «partner» que has tenido?
CJM: Sí, por mucho.
IC: Él también se expresa muy bien de ti, ustedes han sido como familia, tú eres como su hijo y Jaime como tu hermano.
CJM: Así es.
IC: ¿Hay alguna otra propuesta de negocios?
CJM: Seguir desarrollando la marca de manera correcta, como lo hemos estado haciendo desde que mi padre empezó su negocio en 1965.
IC: ¿Qué piensas de la evolución que ha tenido en el país el renglón de los hidrocarburos?, en cuanto a los cambios que hemos tenido de gobierno, en cuanto a las propuestas de nuevas leyes, en cuanto al comercio que se ha expandido mucho, ¿Cómo crees que ha evolucionado?
CJM: Creo que de una manera correcta. Ahora están convirtiendo las plantas eléctricas a gas natural, hay en construcción ahora mismo más de 800 megas de energía renovable, eso no se había visto nunca en el país, el gobierno está apoyando la transición energética del país para que se desarrolle lo más rápido posible, se van a construir 1,200 megas de gas natural en Manzanillo, todos eso son pasos positivos que ayudan al país y al medioambiente.
IC: La aceleración de la transición energética, tomándolo como si fuera un hecho, ha cogido mucha importancia en este periodo de gobierno, es una visión muy positiva y necesaria.
CJM: Positiva y limpia para el desarrollo de un país como el nuestro que hoy día es el número uno en toda la región, el país con mejor crecimiento.
IC: La verdad es que contigo se han tenido que sentar todos los presidentes que han pasado, porque tú eres en este país un referente, un visionario, siempre tu nombre sonaba para bien, como el orientador y siempre te han escuchado mucho, eso debe ser para ti algo muy lindo, de mucha satisfacción.
CJM: Sí, me he reunido con ellos. Tú sabes que te quiero hablar de la Fundación Tropigas y el Río Ozama.
IC: ¿Qué tú me quieres contar sobre eso?
CJM: Desde hace 15 años nuestra fundación, la Fundación Tropigas, es parte de la Coalición Río, la cual presido y la Comisión Presidencial para el saneamiento y mejoramiento del río Ozama, que es prácticamente un río contaminado.
El presidente actualmente tiene mucho interés en que se mejore la situación de ese río. Nosotros hicimos un plan piloto en La Ciénaga hace cuatro años, donde pintamos más de 5000 casas, donamos a la Marina de Guerra dos barcos recolectores de desechos sólidos, que son los que recoge las lilas, y hace poco participé en una reunión con el presidente donde presentamos un nuevo proyecto para recoger los desechos sólidos y los plásticos y reciclarlos. Una parte a reciclar serían los plásticos y metales, y las lilas secarlas para convertirlas en energía, en biomasa.
IC: Recuerdo cuando ustedes tuvieron esa iniciativa que también trajeron unas máquinas grandes recolectoras y también te vimos con el presidente viendo la donación que hicieron. ¿Es decir que eso ha ido caminando?
CJM: Ha ido caminando y gracias a Dios, el Ministerio de Medio Ambiente tiene actualmente un equipo de personas que están trabajando en el gabinete del río Ozama como nunca en la vida; por fin me siento que hay alguien que me quiere ayudar en el tema.
IC: Bueno, lo que pasa es que todo tiene un comienzo y tú fuiste visionario en eso, con la Fundación Tropigas, y tomaron ese tema y lo han ido trabajando muy bien y ya mira por dónde va, ¡qué bien!
CJM NOS SORPRENDE EN LO PERSONAL:
IC: ¿Y que tú quisieras tener ahora mismo que no tienes?
CJM: De verdad no tengo nada material que yo te pueda decir, me siento conforme con lo que tengo.
IC: Vives bien con lo que tienes.
CJM: Yo me siento cómodo como estoy y conforme.
IC: ¿Si tú volvieras a nacer como quisieras volver?
CJM: Quisiera ser un tenor como Andrea Bocelli, como Plácido Domingo.
IC: ¿Como un tenor de cantar profesionalmente y dedicar tu vida entera a ser artista y cantar?
CJM: Sí, así mismo. Eso es lo que me falta a mí, eso es lo único que yo no tengo. Pero no es que me quiero convertir ahora en un tenor, solo respondí tu pregunta. Hoy día, si tú me preguntas dónde quisiera llegar, me gustaría convertirme un buen artista, un buen pintor, me encanta lo que estoy haciendo.
IC: ¿Qué es la pintura para ti? ¿Has encontrado en la pintura algo personal que tú decidiste sacar o tú eres un artista empírico? Y, mira, vamos a hacer una cosa, te traje esta carpeta para que, como siempre, en lo que hablamos dibujes.
CJM: (Risas)… Mira Idalia, yo tengo más de 30 años que cuando pido una libreta no me escuchan, es decir, soy el CEO de la compañía, y cuando pido una libreta no me la traen, porque todas las rayo y le hago dibujos.
Pero me he pasado la vida entera haciendo eso, las hojas de mi impresora se acaban, porque las saco y hago dibujos. Entonces, cuando voy a una reunión o a un Consejo, igual hago dibujos. Las personas me ven y me preguntan, ¿Qué está haciendo?, y yo le respondía, no sé lo que hago, porque yo mismo no entendía, pero cada vez que hablaba un tema, terminaba un dibujo, o estaba en una negociación y terminaba un dibujo.
Entonces, en pandemia, mi hija me dice ¿Por qué no cogemos tus dibujos y lo convertimos en NFT, los subimos a las redes y los empezamos a vender? Ella lo intentó, pero no se vendió ninguno.
Otro día vino una sobrina mía y me dice: «¡ven acá!, ¿Pero y eso tan chulo que tú haces?», y me sugiere lo mismo que mi hija, y yo le digo, vamos a convertirlos en arte, entonces escaneamos diez dibujos, que dicho sea de paso uno de ellos está dentro de mi oficina y otro ahí afuera que es el que dice «MARTÍ», y te dejo saber que ese que dice «MARTÍ» es una tarjeta de esas de escribir mensajes, ahí fue que hice ese dibujo y eso se escaneó, se le dio color con la computadora, se imprimió y después se mandó a enmarcar.
Y ahí pensé que este proceso me resultaba demasiado interesante, y todas las personas que veían los dibujos ya impresos querían que les hiciera uno, como el grande que está dentro de la oficina de mi papá. De ahí en adelante empecé a dibujar, a escanear, a imprimir y a pintar con marcadores acrílicos y fui evolucionando.
Más adelante, estoy hablando del 2021 por ahí por la pandemia, empiezo a dibujar y a darle colores, no con la computadora, sino con lápices de colores, y a imprimir en Canvas grandes y luego las pintaba con pinceles con pintura acrílica, y en enero de este año me senté en mi mesa de conferencia con una Canva 40×50 y pinté mi primer cuadro sin tener que escanear ni dibujar en papel.
Yo pensaba que tenía que estar concentrado en una conversación con alguien o en una llamada telefónica para poder hacer el dibujo, pero no era así, me podía sentar y concentrarme en lo que yo estaba haciendo en el momento y pensar en cualquier cosa y, como quiera, me salía el dibujo, de ahí en adelante me salieron las mejores obras, de hecho, una de mis obras de este año fue aceptada en la Bienal de Arte del Museo de Arte Moderno.
IC: ¿Cómo se llama el tipo de pintura que pintas?
CJM: Yo pinto contemporáneo con pintura acrílica.
IC: Esto lo has cogido como más arte o más amor al arte.
CJM: Sí, me encanta, pienso exponer en Miami en diciembre, de verdad que me encanta.
IC: Es como si fuera un hobby profesional.
CJM: Sí, pero de verdad es un tema que me fascina, tú me pones ese tema y nos podemos pasar hasta mañana hablando aquí.
IC: Y aparte del arte, ¿Te gusta algún deporte?
CJM: El golf.
IC: Y a la hora de tu vestir, ¿Con qué tipo de outfit te sientes más cómodo?
CJM: Me gusta la ropa elegante y moderna, es decir, me gusta ponerme una chaqueta con unos zapatos de suela de goma.
IC: Es decir, que te sientes más cómodo con la mezcla de formal y casual.
CJM: Sí, al menos que tenga un compromiso, como ir a una oficina gubernamental, ahí ya no voy a ir vestido de esa manera.
IC: ¿Eres más creativo de noche o de día?
CJM: La creatividad no tiene que ver con noche, ni con luz, ni con oscuridad, tú puedes ser creativo tanto de noche, como puedes ser creativo de día, si eres creativo, eres creativo y punto.
IC: ¿Matemática, literatura o arte?
CJM: Arte.
IC: ¿Y cine?
CJM: Más o menos, pero no estoy tampoco de cine.
IC: ¿Y dónde te imaginas tu vejez?
CJM: En cualquier lugar me siento cómodo, siempre que tenga las personas que quiero a mi alrededor, y que me quieran. Me gusta aquí, me gusta en mi apartamento, me gusta en una casa, donde sea, me siento bien.
IC: ¿Qué tipo de comida te gusta?
CJM: Todo, principalmente la comida criolla, me encanta.
IC: Te gusta el arroz, la habichuela, el bistec, … la bandera.
CJM: Todo me gusta.
IC: La comida dominicana es buena.
CJM: Pero vivo a dieta también porque engordo muy fácil.
IC: Recuerdo que tuviste una época que hacías mucho ejercicio, después como que subiste de peso y ahora, ¿Te sientes bien contigo mismo, con tu físico, con tu peso, con lo que estás haciendo en la vida, eres feliz?
CJM: Sí claro, muy feliz.
IC: ¿Y cuál sería tu mejor virtud como jefe, como empleador, como dueño?
CJM: Me considero un buen ser humano, no hay otra virtud mejor que eso, yo escucho, y cuando mi gente necesita de mí, cuentan conmigo siempre.
IC: Tienes empleados de muchos años, aquí hay gente que tiene 15 años y no cambia.
CJM: Casi todos.
IC: Sé que a tu madre la perdiste recientemente y te agradezco mucho que hayas hecho un esfuerzo en darnos esta entrevista, pero me gustaría saber ¿Qué fue lo último que conversaste con ella o que tú puedes decir que te dejó de enseñanza?
CJM: Mi mamá era un ángel, mi mamá fue una persona muy buena. Yo desde pequeño siempre que necesitaba algo, mi mamá siempre me apoyó y era una persona que solamente vivía por mi papá y por sus hijos toda la vida, y siempre nos enseñó a que teníamos que ser unidos, y que teníamos que ser buenos con las personas.
Mi mamá cuando cumplía años, tú le preguntabas que tú quieres de regalo y te hacía así… dinero, y era para regalárselo a la gente, a veces mi papá no le gustaba porque a todo mundo ayudaba, mi mamá vivía ayudando gente.
IC: Tú eres así también,
CJM: Sí, yo soy así. Cuando me voy a jugar golf, me llevo una cantidad de dinero efectivo y se me va todo, cuando voy a cualquier lugar igual.
IC: Sí, recientemente nos pasó un tema tomando unas fotos y pasó algo en la estación de combustible y vi que tú querías resolver y yo tuve que decirte que te esperaras primero a ver qué pasaba.
CJM: Pero no ando haciendo campaña ni nada de eso, ni buscando que me vean, ni lo digo, sino que es algo que aprendí de mi mamá y algo que yo lo sigo haciendo y también apoyando a personas que necesitan muchas veces que les ayuden.
IC: Qué bueno que te sientas satisfecho de haber aprendido eso porque es algo que se nace con eso, no se puede aprender.
CJM: A mi mamá también le cantaba la canción Amapola y ella cantaba conmigo, y ella desde hace dos años ya no podía hablar, entonces le cantaba Amapola, y la sentía que ella la escuchaba perfectamente porque movía la cabeza y a medida que se fue apagando yo le seguía cantando, hasta hace unos dos o tres meses, que cuando yo me le acercaba se la cantaba, y ya ella no me conocía, entonces cada vez que escucho esa canción la recuerdo porque era la canción que yo le cantaba.
IC: Qué bueno que en esta etapa de tu vida te quedan la satisfacción de que ella te dejó mucha enseñanza y lo que te falte todavía ahora tienes un ángel en el cielo te cuide.
CJM: Así mismo es.
Bueno Carlos, las entrevistas nuestras terminan con una pregunta de un juego de cartas, creación de mi hija que se llama «Hablemos sin filtro», es un juego de cartas que viene en versión para amigos, para familia, parejas, adultos, hay una hora de coaching corporativo, y eso lo creó mi hija en pandemia, Shaula Montás.
Te decía que yo había hecho trampa con los otros protagonistas, pero te tengo una a ti desde hace muchos años porque tú sabes que peleamos mucho, pero bien. A veces salen preguntas muy complicadas y yo algunas las sacaba para que no se vieran…
CJM:… Yo siempre cuando me pongo a ver programas de los presidentes de los Estados Unidos y en el país hablando, muchas veces veo las entrevistas que ellos hacen y veo como les responden a los periodistas, desde el presidente Nixon, de Jimmy Carter, Bush padre, Bush hijo, y voy observando y aprendiendo algo de eso, de cómo manejar ese tipo de cuestionario o cuestionamiento y ese tipo de juego de cartas en esas conversaciones.
IC: Bueno… eso está muy bien, me has hecho un preámbulo perfecto y ya tengo menos remordimiento. No importa, esto es grabado, si sale alguna pregunta…, entonces mira tú vas a barajar y luego me la vas a pasar una y yo te la voy a formular… ¿OK?
Bueno, aquí va la pregunta que te salió… ¿Qué te inspira a hacer la primera movida?
CJM: ¿Cuál primera movida?
IC: O sea, en un negocio, por ejemplo, qué te inspira a ti, qué pasa en ti, cuando tú dices, yo voy a dar al primer paso.
CJM: Depende cómo tú das la primera movida, depende el momento. Por ejemplo esta mañana, yo tenía una reunión aquí con dos de mi equipo y me dicen, mire acompáñenos allá arriba, que Total Energy tiene una presentación con varios de los atletas dominicanos que son apoyados por Creso; yo soy parte del Consejo de Creso y dije, sí, vamos, cuando yo llegué acababa de hablar el CEO de Total Energy e inmediatamente me dice venga señor Martí, diga unas palabras aquí, entonces a mí me sorprendieron, yo no sabía, pero, en un momento así de emergencia, de una vez saco de abajo y pude tener un discurso corto pero preciso. Para mí eso es mucho más fácil, reacciono y me expreso mejor que escribir un discurso y pararme a leerlo también. Cuando me siento que voy a pintar un cuadro, no sé lo que voy a pintar y mi subconsciente me lleva y me hace que yo pinte una buena obra de arte.
IC: ¿Te faltan mucho todavía?
CJM: Me falta mucho, el camino es largo todavía.
IC: Señores voy a terminar esta entrevista con Carlos José, porque, así como nos ven, aquí es muy tarde de la noche, llueve, pero estamos muy bien aquí, en un ambiente muy lindo como siempre y Carlos José muchas gracias.
CJM: Gracias a ti, Idalia, y nuevamente te felicito por tu trabajo.
IC: Qué venga de ti de verdad lo aprecio mucho.
A ustedes espero haberme ganado el privilegio de su tiempo.
CJM: ¡Ah… espera! Te voy a firmar el dibujo, no sabemos si ahí me pego yo.
IC: Claro, pero este es especial de EHplus, el mío me lo debes…
CJM: Dice mi hermano José que soy capaz de pegarme con los dibujos.
IC: Gracias príncipe. Donde quiera que yo lo veo le digo «EL príncipe” porque es el príncipe de los combustibles.
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