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domingo 28, abril 2024

Exembajador aconseja a Abinader independencia energética y diversificación de productos

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Nombrado por la revista de Política Exterior como uno de los “Top 100 Global Thinkers” del mundo, el exembajador de Estados Unidos en República Dominicana, James (Wally) Brewster es un ejecutivo, líder político, activista de derechos humanos y orador reconocido internacionalmente. Conocido por su experiencia en temas geopolíticos, corrupción, derechos humanos, inmigración y comercio internacional, su liderazgo ha impactado a naciones, religiones y sociedades de todo el mundo.

Abanderado de República Dominicana para promover iniciativas nacionales, a favor de los diferentes atractivos del país, el diplomático de personalidad fuerte y diálogo directo, ha compartido su experiencia y su visión para la captación de diversos nichos, en especial, el de la energía y los hidrocarburos. Conversamos en exclusiva con él, para descubrir a ese hombre de profunda calidad humana.

En medio de una muy apretada agenda diplomática dentro de sus obligaciones en el exterior, nos reunimos con el embajador para empezar un diálogo necesario que terminó en el país donde dice que se siente realmente como en su casa. Abordamos temas puntuables desde la óptica general sobre los temas de EH a nivel internacional tomando como base su experiencia en la República Dominicana esencialmente. No podemos dejar de confirmar la seriedad, sinceridad y calidez con que abordó cada tema tratado.

James Brewster: ¡Oh!, gracias Idalia, es genial verte y estar en este hermoso lugar, es la mañana perfecta.

Para mí es importante hacer esta pregunta, ¿cómo se siente en este momento de su vida?

JB: Siempre le digo a la gente que soy una de las mejores personas para decir cómo las bendiciones pueden venir a tu vida. Todos los días me despierto, miro hacia atrás en mi vida y la miro ahora, y Dios me ha dado tantas bendiciones que ya ni siquiera puedo contarlas y, a veces, me pregunto, porqué he sido tan bendecido, ¡es increíble! Es increíble en este momento, estoy en el mejor lugar en el que he estado en mi vida, y estar aquí contigo es una de esas otras grandes aventuras.

¡Qué hermoso! Usted es conocido como Wally, es un nombre cálido, la gente se siente cerca de usted, ¿Por qué no usar su primer nombre? ¿Cuál es la historia de usted diciendo «Mi nombre es Wally», y ¿Cuál es la historia del apellido Brewster? Cuéntenos un poco sobre eso.

JB: Somos de ascendencia escocesa, y el nombre de mi padre es James Walter Brewster Senior, así que mi padre se llamaba «James», y cuando estaba creciendo, tenía un tío que me apodó Wally, y así es como me convertí en él.

Cuando me estaba graduando de la universidad, me dijeron que Wally no era un nombre formal, y que debería comenzar a llamarme James, pero todos ya me conocían por el apodo, así que, como mi esposo dice en su libro «Rompiendo protocolos», nunca he sido de los que se suscriben a lo que se supone que se debe hacer, así que mantuve el nombre Wally, y así es como me llaman mis amigos, y la gente que me conoce bien.

¿Cómo incursiona en la política?

JB: He tenido interés en la política la mayor parte de mi vida. La política es como los negocios. Se trata de estrategia y visión de futuro y es por eso que me gusta pensar que nuestra empresa ha tenido tanto éxito. Con Barack Obama fue muy fácil. Era un hombre brillante, hace lo que sabe que es correcto, pero lo que cree que le dará votos, y cree en el valor de todas las personas, especialmente de los marginados.

También creía en la igualdad. No se trataba de religión, se trata de la igualdad de derechos ante la ley. Era personal asegurarme de que mi relación tuviera los mismos derechos que las demás. Además, vi los abusos contra los derechos humanos en todo el mundo y no pude sentarme y mirar y no defender y participar.

Desde una perspectiva empresarial, la burocracia en los gobiernos puede destruir una democracia, por lo que nuestro equipo apoya un cambio positivo en los gobiernos y la industria.

¿Cuál es la parte más difícil de ser político?

JB: La parte más difícil de ser un político es no ser capaz de hacer los cambios tan rápido como te gustaría. Tienes un asiento de primera fila, por ejemplo, como embajador, para ver informes de inteligencia y, sin embargo, debido a los recursos limitados, muchos de los que conoces que impiden el movimiento positivo de la democracia todavía caminan por la calle con impunidad y arrogancia. Dicho esto, y tan frustrante como puede ser, es una oportunidad incluso después, para presionar, para que se tomen medidas contra esas personas y empresas.

El otro desafío son las mentiras y las tácticas de intimidación utilizadas por los políticos y los medios de comunicación para menospreciarme a mí y a mi familia con el fin de obtener más seguidores o espectadores.

Especialmente, usando su visión de la religión como una cortina de humo para el odio y la intimidación. No me afecta, porque es algo que esperaría que hicieran, pero cuando soy el objetivo afecta a quienes se preocupan por mí.

¿En qué se ha enfocado después de dejar la carrera diplomática, especialmente en RD?

JB: He seguido teniendo algunos compromisos diplomáticos, pero no oficialmente para el gobierno de los Estados Unidos. Creo que comenzamos un gran trabajo aquí con nuestros amigos y con las administraciones que promovieron los derechos humanos, que promovieron el comercio, las relaciones con otros países, y que realmente abrazaron los vínculos con el pueblo dominicano y la gente en los Estados Unidos y todos los que viven en ambas naciones.

Así que lo que decidí hacer es comenzar una empresa «Insignias Global», que se centra en la labor de asesoramiento político y comercial.

Usted abrió una oficina jurídico-comercial en República Dominicana llamada Patiño-Brewster, ¿Por qué la sede aquí en República Dominicana? y ¿Qué está haciendo internacionalmente para otros países en cualquier aspecto, comercial, político?

JB: Tenemos una oficina en Miami, Dallas, Washington DC y, por supuesto, Santo Domingo, y la razón por la que nos enfocamos mucho en la República Dominicana es: uno, fui muy bendecido, como lo ha sido Ralph Patiño, de tener muchas relaciones excelentes con líderes empresariales en la República Dominicana, el Caribe y el resto de América Latina, así que obviamente cuando piensas en iniciar un negocio, vas a donde están tus relaciones porque la gente confía en ti.

Pero también entendemos la dinámica de la cultura empresarial y las oportunidades, y para mí, creo que todos los que están viendo esto, saben que tengo una fuerte creencia en las oportunidades de la República Dominicana y el Caribe; creo que la gente subestima la fortaleza del negocio, los líderes de aquí, cuán inteligentes son, cuántas oportunidades todavía hay en este país para los inversionistas, y también, creo que aquellos que viven en este hermoso paraíso a veces no se dan cuenta de las oportunidades externas, en el resto del mundo, que pueden tener cuando realmente buscan las oportunidades. Así que esperamos que fusionemos todo ese proceso de pensamiento y ayudemos a expandir esos aspectos.

¿Cuáles son las áreas de negocio que atraen más interés para invertir en la República Dominicana?

JB: Energía, Medio ambiente, la expansión de productos de consumo, la fabricación en nearshoring, la infraestructura y la tecnología son las áreas que son de mayor interés para los inversores internacionales.

¿Alguna inversión en el sector energético o de hidrocarburos que haya traído para el país?

JB: Tenemos inversionistas que actualmente están analizando los diferentes programas y oportunidades en el gobierno actual, así como en el sector privado en lo relacionado al GNL, trayendo otros productos de tipo carbono al país, así como la infraestructura.

Me he estado reuniendo con funcionarios del Gobierno para hablar sobre cuáles son las próximas oportunidades en todos los sectores de la energía. Creo que es fundamental que cada nación tenga independencia energética, y ninguna nación siempre será completamente independiente de la energía, pero definitivamente podemos avanzar hacia mayores oportunidades para la energía limpia.

También debemos mirar a los bancos de desarrollo, y hemos estado trabajando con algunas empresas dominicanas para brindar también oportunidades para ofrecer el apoyo financiero para cambiar del carbono al proceso de energía limpia.

Así que estamos actuando tanto en el sector financiero como con la inversión extranjera y trayendo nuevas compañías que son globales, para ver cuál es el valor aquí para invertir en energía, promoviendo con el Gobierno un proceso de licitación más fuerte para que las compañías internacionales participen, y también asegurándonos de que puedan formar parte del proceso de una manera más fácil.

Es decir, que es un acercamiento múltiple, pero el resultado final es tener más personas invirtiendo en la República Dominicana en todo el sector energético, no solo en un área.

Hay un proyecto gubernamental que se llama «Alianzas Público-Privadas», ¿Cómo cree que se puede fortalecer este proyecto gubernamental para que se utilice mejor en los sectores de energía e hidrocarburos?

JB: Creo firmemente en las alianzas público-privadas; creo que permiten un sistema de equilibrio controlado entre las instituciones del gobierno y las del sector privado, que pueden trabajar juntas y asegurarse de que haya más inversión, y que no solo esté controlado por el Gobierno ni que esté controlado individualmente por el sector privado.

Es importante que siempre haya un proceso de licitación justo, porque brinda oportunidades para que los inversores internacionales y nacionales, se asocien con el Gobierno para avanzar realmente en los proyectos, por lo que siempre he creído en las asociaciones público-privadas.

Creo que también, si se establece correctamente, sea una de las cosas que la República Dominicana siga avanzando, porque permite que las empresas minoritarias, o pequeñas empresas que son propiedad de mujeres, o de otras minorías, tengan oportunidades de licitar proyectos y participar, ya que en el pasado solo unas pocas personas terminaron con esos contratos debido a su relación con el Gobierno.

La inversión estadounidense representa el 44 % del total de la inversión extranjera capturada que ascendió a US$ 3.102,1 millones en 2021. ¿Qué oportunidades ve en la República Dominicana para que el porcentaje de inversión directa siga en aumento?

JB: Las oportunidades de inversión externa en la República Dominicana siguen siendo significativas en todos los sectores de la economía, además de las nuevas áreas de innovación y tecnología.

La República Dominicana está posicionada para ser el centro regional para muchas industrias de fabricación, médica y farmacéutica, energía y muchas otras.

Aunque, siguen existiendo barreras que impiden que la expansión alcance su potencial, se debe seguir abordando el proceso simplificado para las aprobaciones, seguir enfocándose en eliminar el impacto de la corrupción para evitar que la competencia externa ingrese al mercado.

Estas son solo algunas de las áreas. Hay tantos aspectos positivos, como un sistema bancario fuerte, acceso por cielo, mar y tierra a y desde la mayor parte del mundo, una economía fuerte y grandes recursos nacionales, incluyendo su cultura y su gente.

Las inversiones en la República Dominicana pueden ser significativas, pero no debemos olvidar las increíbles oportunidades de exportación de las muchas áreas de la República Dominicana que pueden expandirse a nivel mundial. Esto también tiene un impacto masivo en la economía y nuestra empresa también se centra en proporcionar servicios de asesoramiento en estos aspectos.

Hablando un poco sobre política ¿Qué futuro ve para la República Dominicana, políticamente hablando? En dos años, por ejemplo.

JB:Creo que realmente depende del pueblo dominicano. Siempre soy muy cauteloso al hablar demasiado sobre política, aunque desafortunadamente lo hago mucho, pero creo que depende del pueblo dominicano determinar realmente lo que quiere para su futuro. No crecí aquí, por lo que es muy difícil para mí entender la dinámica de cómo ven su nación y cómo ven su perspectiva política.

¿Qué consejo le daría al presidente de la República para mantener los sectores de Energía e Hidrocarburos en evolución y estables?

JB: Al igual que con todas las naciones, concentrarse en la independencia energética y la diversificación de proveedores y productos. Continuar proporcionando incentivos para la energía renovable, abrir un mercado competitivo para la participación internacional y una mejora continua en una red e infraestructura estables son críticos.

Usted ocupó una posición importante y, en muchas ocasiones, hizo una apreciación, no de un tema específico, pero muchas veces dijo lo que pensaba sobre lo que estaba pasando y fueron críticas muy honestas y severas, pero era lo que tenía que decir y esa es su personalidad.

JB: Sí, Idalia, creo que tienes toda la razón, creo que todo se reduce a los valores, los valores de cualquier Gobierno, y también estoy incluyendo a los Estados Unidos. Como sabes, luché contra la corrupción y todavía creo firmemente que una democracia fuerte tiene que tratar de seguir cambiando para que la corrupción no ocurra, nunca va a ser perfecta, pero tampoco se puede negar que sucede.

Realmente se trata de la participación de todos y creo que eso es lo que promuevo cuando hablo de derechos humanos, cuando hablo de democracia, cuando hablo de participación en todos los aspectos de las personas dentro del Gobierno, cuando hablo de mirar realmente su Constitución, que está escrita para que todos participen, y deshacerse de esas leyes, y aumentar las oportunidades para garantizar que todos puedan participar libre y de una manera justa, tanto en el sector económico como en el social.

Usted ha recibido tres premios en los EE. UU. por la lucha contra la corrupción y los derechos humanos, en ese sentido, hay una parte de los comunicadores dominicanos que comentan que, cuando era embajador, recibió presiones de algunos empresarios, para influir en la remoción del gobierno anterior por presunta corrupción, ¿Qué tan cierto fue eso?

JB: No es cierto en absoluto; quiero decir que es un absoluto, ¡No! Creo que el pueblo dominicano después de conocerme por los casi tres años que fui embajador, pero también los 15 años que he viajado aquí y he tenido un hogar, sabe que soy quien ves, nadie me va a presionar para que haga nada, digo lo que pienso y creo, y mi esposo también, a veces más que yo, y nunca seré presionado para hacer algo en específico. La corrupción no es una persona o un partido político, la corrupción es la forma en que las personas ven y participan en la sociedad, lo mismo en los Estados Unidos, así que no quiero que la gente se diga: «Oh, el embajador está diciendo que todos en la República Dominicana son parte de la corrupción».

Es más endémico en quién y qué pensamos, y no creo que se pueda señalar con el dedo a una persona o a un partido político. Y nunca seré presionado, y especialmente en el momento en que representé a los Estados Unidos, ni siquiera como ciudadano privado, para hacer algo que tenga impacto en un partido político específico de aquí, porque eso realmente depende del pueblo dominicano decidir cuál es el partido correcto para dirigirlos y la persona adecuada para dirigirlos, esa no es mi decisión ni debo influir en eso, pero me enfrentaré a cualquiera de los partidos políticos cuando sienta que está sucediendo algo desde una perspectiva de derechos humanos, corrupción o cualquier otro tema.

Si usted fuera de nacionalidad dominicana, ¿A qué partido pertenecería, de los tres que han estado participando en política en los últimos años?

JB: Esa es una pregunta muy fácil. No se trata del partido político, y la razón por la que digo que no se trata del partido es la siguiente, en los Estados Unidos definitivamente soy demócrata.

En la República Dominicana, actualmente no hay ningún partido político que defienda los derechos de todos a ser iguales ante la ley, no hay ningún partido político que realmente esté promoviendo a las mujeres y el liderazgo de las mujeres, y la igualdad salarial de la mujer con respecto del hombre. Hay algunos candidatos realmente buenos, y personas realmente buenas en el gobierno que promueven esas cosas, es la razón por la que soy un demócrata.

Cuando usted fue embajador, le criticaron mucho por querer imponer una agenda LGBTQ, y que incluso tuvo reuniones con católicos, políticos y empresarios; ¿Afectó eso de alguna manera su agenda de trabajo protocolaria asignada como embajador? ¿Le causó algún problema por estar más centrado en eso que en una agenda de trabajo?

JB: Idalia, esa es una de las mejores preguntas que podrías haber hecho, tal vez una o dos veces mencioné a las personas LGBTQ, el Cardenal fue quien lo mencionó la primera vez, cada vez que me entrevistaban, el entrevistador lo mencionaba, la prensa lo mencionaba, nunca hablaba de eso a menos que me preguntaran al respecto.

La idea de que traje una agenda es algo de lo que me río porque nunca dirigí la conversación más allá de la protección de los derechos bajo la ley, siempre me ponían en tema. Tengo un discurso sobre elevar las conversaciones difíciles, aquellos que hablan más fuerte contra algo, en mi opinión, por lo general son aquellos que tienen algo que ocultar y, por lo tanto, están desviando la atención, ¿Tiene sentido?

Es decir que usted entiende que hay un poco de hipocresía en términos de dejar honestamente a la otra persona ser, y aceptarlo porque como es.

JB: Absolutamente. Creo que muchas veces cuando las personas quieren ir tras un grupo específico, están ocultando algo en su vida personal. Quieren que la gente crea que son alguien que no son, ya sea en cuanto a la religión, a lo social, y es por eso que los que gritan más fuerte, típicamente son aquellos que están tratando de hacer que la gente piense en ellos como alguien que realmente no son.

Eso es lo primero, lo segundo es que, le dio a la gente la oportunidad de tener prensa, por lo tanto, cada vez que alguien quería estar en los periódicos, o para que llegaran a la portada, decían algo sobre el «Embajador», y el hecho de que es «gay» y sus posiciones sobre algunos temas.

¿Cuál es la diferencia entre los planes que tenía el presidente Clinton para América Latina y los que tiene el presidente Biden? En cuanto a la generación de energía, en términos de conciencia del abuso de energía, ¿cuál es la diferencia entre estos dos presidentes?

JB: Volviendo al presidente Clinton, que fue hace muchos años, creo que se centró en las relaciones entre el Caribe y los Estados Unidos, específicamente en la República Dominicana porque ama a este país, como todos saben.

Cuando se trata de la administración de Biden en comparación con la de Clinton y, una vez más, no sé todo lo que se hizo en ese momento, la administración de Biden se centra en el medio ambiente porque nuestro mundo se ha vuelto mucho más consciente del cambio climático, ya no es solo una conversación como muchos dijeron en la época de Clinton, el mundo decía, «¡Oh, esto es falso!», y ahora ves que las playas desaparecen, ves cambios en los patrones climáticos en todo el mundo, ves que el Ártico se derrite.

La administración de Biden está muy enfocada en eso junto con el resto del mundo, en asegurarse de que el Acuerdo de París progrese, junto con los otros acuerdos que tenemos en todo el mundo.

En la administración de Clinton había otras cosas en que enfocarse. Sobre el tema de derechos humanos, los Estados Unidos como cultura aun no entendía la discriminación que estaba sucediendo en la comunidad latina, en la comunidad LGBTQ, contra las mujeres, en la comunidad asiática.

Hubo tanta discriminación, especialmente la policía contra la comunidad negra y las personas de color, creo que ahora somos mucho más conscientes de eso, y la administración de Biden trata de ser mucho más inclusiva y realmente mirar nuestras leyes para que todos pueden participar. También en promover a los jóvenes, la diversidad.

¿Estados Unidos está muy orientado en cooperar en el tema del cambio climático? Que es muy importante para esta Administración.

JB: Claro que sí, John Kerry, quien fue secretario durante el gobierno del presidente Obama, ahora es el zar medioambiental de la administración de Biden. La República Dominicana fue parte de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles hace unos meses, así como más recientemente todos estuvimos en Nueva York durante las Naciones Unidas.

A nivel mundial, los países están participando en el proyecto 2030, que realmente está buscando avanzar rápidamente para asegurarse de que estamos protegiendo el medio ambiente.

Estamos invirtiendo miles de millones de dólares para asegurarnos de que todos los automóviles pasen a ser eléctricos para 2030, estamos avanzando en la colocación de estaciones de carga en todo los Estados Unidos, tenemos bancos de desarrollo en otros países con los que tenemos relaciones e inversores para avanzar de una manera muy rápida para cambiar de energía de carbono a energía limpia, tanto en los Estados Unidos como en el Caribe, incluida la República Dominicana y América Latina, y participar en las conversaciones energéticas que son importantes para descubrir cómo podemos trabajar juntos para que eso suceda lo más rápido posible.

También hay muchos programas educativos para ayudar a las personas a comprender cómo conservar energía y cómo participar en la economía energética, para que podamos salvar nuestro planeta.

Nosotros personalmente como empresa, Patiño-Brewster, estamos trabajando con un grupo ambientalista. Hemos hablado con el presidente Abinader, el exministro y el actual ministro de Medio Ambiente, para traer un grupo que hace estudios ambientales y centros de investigación, para que podamos trabajar en el océano.

Estamos trabajando con Sylvia Earle, que es famosa oceanógrafa, y mirando a la República Dominicana como una nación de prueba para aprender cómo construir resorts ecológicos y crear un centro de investigación aquí; en realidad estamos mirando a Puerto Plata como una oportunidad, también hemos mirado muy de cerca a Punta Cana para hacer instalaciones de investigación en la región para proteger los océanos, y tener a la República Dominicana como su base, y esos son inversionistas del exterior, así como de esta nación.

¿Estos proyectos son con el Gobierno?

JB: Estos son proyectos que le estamos pidiendo que participe con nosotros, no financieramente, solo para que nos permita la oportunidad de realizar el proceso, pero es del sector privado.

Significa que el Gobierno ayuda con permisos, ubicaciones, expertos en el tema del medio ambiente en la República Dominicana, etcétera.

JB: Estas son personas que realmente van a invertir el dinero y traer la investigación, y no están pidiendo dinero ni nada del Gobierno, solo quieren la oportunidad, para asegurarse de que faciliten ese proceso y no haya ningún problema en poder seguir adelante con él.

¿Qué opinión le merece Punta Catalina?

JB: El presidente Medina y yo tuvimos muchas conversaciones sobre Punta Catalina en ese momento. Y separaré toda la controversia en torno a Punta Catalina y cómo se construyó y el costo de la energía que proporciona.

Según tengo entendido, no había otras oportunidades energéticas que se pudieran hacer tan rápido para ayudar a la República Dominicana a alejarse de los vínculos con Venezuela y Petrocaribe. Y le doy crédito a la administración por descubrir rápidamente cómo escapar, y ser uno de los primeros países en alejarse del vínculo con Venezuela. Porque ese vínculo impacta en muchas otras cosas que las personas no se dan cuenta, por lo que me sentí muy bien cuando se rompió ese lazo.

En cuanto a la forma en que se hizo, dejaré que el pueblo dominicano determine si fue lo correcto para ellos, pero, según me dijo la administración anterior, era la mejor opción en ese momento y la más rápida, para darle algo de independencia a un buen costo al pueblo dominicano, sin estar atado al petróleo venezolano y todas las otras cosas que vinieron junto con ese vínculo, como votar de cierta manera en las Naciones Unidas, o tomar decisiones entre los Estados Unidos y Rusia. Esas fueron decisiones difíciles, pero naturalmente un presidente va a tomar la decisión de proteger a su pueblo, por lo tanto, pensé que era algo bueno que sucedió.

Hablando de Venezuela, ¿Qué tan cierto es que se acerca el momento en que sea levantado el embargo que tiene esa nación? ¿Sabe algo al respecto?

JB: Fui muy bendecido de haber sido responsable del grupo que creó la política caribeña para la campaña de Biden, que gran parte de eso se trasladó a la Administración, por lo que tengo excelentes relaciones en Washington y con la administración de Biden. Nunca hablaré en nombre de ella para ser muy claro, pero diré que, cuando se trata de energía, nosotros, los Estados Unidos, estamos conscientes de que tenemos que resolver la situación energética en nuestra región debido a la situación con Ucrania y Rusia y. Por lo tanto, sí hay conversaciones para averiguar qué podemos hacer para asegurarnos de que, no solo la República Dominicana, sino otros países de la región, y los Estados Unidos, no tengan que depender de Irán, o Arabia Saudita, u otros países del Medio Oriente, porque ya no tenemos, ni Europa tiene, mucha de la energía que venga de Rusia, o las áreas de Ucrania, por lo que todo eso se está evaluando caso por caso.

En lo que se refiere a Venezuela, han habido conversaciones con la administración en nombre de las empresas del sector energético de la República Dominicana, así como las empresas de los Estados Unidos, para buscar una manera de continuar asegurándonos de que Maduro rinda cuentas por las violaciones de los derechos humanos y la forma en que las personas están siendo tratadas en ese país, pero también, para asegurarnos de encontrar oportunidades en el sector energético para ir enhebrando la aguja en ambos. Porque, una vez más, a veces hay que hacer cosas que no se sienten bien, pero tienes que velar por lo que es mejor para el bien de la mayoría.

El objetivo principal de los Estados Unidos, sin embargo, es asegurarse de que el pueblo venezolano finalmente tenga derecho a vivir libre y abiertamente en su país. Dejaré eso a mis amigos en Washington, pero estamos teniendo esas conversaciones sobre cómo podemos comenzar a liberar algo de energía en la región, para que tengamos más independencia energética. Hay algunas cosas increíblemente innovadoras de las que no puedo hablar, que las compañías aquí y en los Estados Unidos están buscando para asegurar el futuro.

A veces debemos hacer cosas a corto plazo que no queremos hacer, pero hay que preparase para el futuro y no tener que hacer esas cosas de nuevo, en la vida y en los negocios, para no cometer los mismos errores. Así que también estamos mirando el futuro y cómo podemos prepararnos.

¿Por qué después de tres años de gobierno del presidente Biden, todavía no hay nombramiento oficial de un embajador en RD?

JB: Bueno, primero, me gustaría decir que Robert Thomas, que es el Encargado de Negocios, ha hecho un trabajo increíble al dirigir la Embajada, y el equipo que está allí es realmente el que hace todo el trabajo y representa a los Estados Unidos de una manera increíble. Sé que un embajador hace una gran diferencia y creo que hay múltiples razones, una es que había un candidato y éste eligió cambiar e ir a otro país del Caribe, y creo que eso retrasó un poco el proceso.

Ha habido desafíos en el Senado por parte del Partido Republicano para celebrar muchas nominaciones y esto también ha retrasado mucho el proceso. Creo que tal vez la administración de Biden simplemente no ha encontrado a la persona adecuada para la República Dominicana, pero creo que también es muy importante que siga habiendo una construcción de relaciones con los EE.UU. y que estos continúen viendo la importancia de la República Dominicana en todas las áreas de las relaciones, no sé lo que depara el futuro, pero una vez más creo que la Embajada está haciendo un gran trabajo.

Si tuviera la oportunidad de volver a ser embajador en la República Dominicana, dígame dos cosas que haría, dos cosas importantes en las que le gustaría trabajar.

JB: Elegir dos sería muy difícil. Creo que la relación con Haití es crítica. Y hay tanta historia que en esta entrevista no daré mi opinión porque tenemos la misma historia y los mismos desafíos en los Estados Unidos con México y con algunos de nuestros vecinos. Pero en mi opinión creo que ayudar a la gente, y esto va a ser muy controvertido, lo sé, pero como alguien dijo en las Naciones Unidas, alguien que cruza una frontera, alguien que aleja a sus familias de su cultura y de quien conocen y de con quienes han crecido, y dejan todo, están desesperados.

¿Seguiría trabajando para que tengamos más empatía con el tema de la migración?

JB:  Seguiría ayudando a la comunidad empresarial dominicana, a la comunidad empresarial de los Estados Unidos y a la comunidad regional, a continuar explorando y aprovechando las oportunidades de esta gran nación.

Eliminar algunas de las barreras que son estructurales para tener inversiones de la comunidad internacional, así como para hacer negocios aquí, y deshacerse de las que hacen difícil que las empresas dominicanas puedan expandirse internacionalmente a los Estados Unidos. Esas serían las cosas por las que trabajaría, para que sea mucho más fácil, porque hay muchas barreras estructurales, en ambos lados, para que las empresas de ambas naciones puedan hacer negocios.

Nosotros como país tenemos una invasión silenciosa de haitianos día a día, consumen gran parte del presupuesto de salud, también ha habido hasta contrabando de combustible, y todo se ha pensado para resolver o minimizar esos problemas, ¿Cree usted que un muro realmente ayudaría?

JB: Esa es una decisión de su Gobierno, y una vez más no puedo pretender conocer la historia. Puedo dar mi opinión sobre el muro en Texas y en California porque personalmente, en esa situación, no estoy de acuerdo en absoluto, porque creo que hay otras maneras. Se necesitan políticas de inmigración fuertes, se necesita inmigración legal, no se puede simplemente abrir las fronteras y permitir que todos entren, sino que debe haber un proceso que proteja los derechos humanos, que brinde a los solicitantes de asilo la oportunidad de entrar y ser escuchados por las entidades apropiadas, y que las personas sean tratadas con dignidad y respeto, pero también, una vez más, simplemente no se puede dejar que todos transiten.

Cuando se trata del muro aquí, una vez más no quiero hablar en contra porque no fui parte del proceso de toma de decisiones, y no estuve presente para determinar el porqué, lo que sí voy a decir es que realmente depende del pueblo dominicano y del Gobierno de tomar esa decisión.

Creo que construir muros, como vieron en China, no es algo bueno. Pero no voy a decir que es lo incorrecto aquí para comenzar a ayudar con el flujo de inmigrantes, que esa es la preocupación, y es una preocupación válida. Creo que es importante que siga habiendo relaciones diplomáticas entre los dos países, por lo tanto, una vez más, le corresponderá al pueblo dominicano determinar lo que le gusta y lo que no le gusta.

Recientemente, el Encargado de las Naciones occidentales estaba promoviendo una moción para aprobar una invasión militar en Haití por parte de los Estados Unidos, ¿Será finalmente un preámbulo para que los Estados Unidos se estabilice allí y tomen Haití?

JB: No, no, y lo sé muy bien, no es cierto, está en los medios de comunicación, pero no es cierto, sin ofender a los medios. Estados Unidos no quiere invadir, estamos brindando apoyo a la policía nacional de Haití, y seguimos trabajando con Haití en la comunidad internacional. Recientemente, hubo una reunión con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para realmente trabajar juntos y encontrar soluciones para continuar vertiendo seguridad, atenuando las pandillas. Hay muchas cosas que podemos hacer que se están implementando.

Hubo conversaciones sobre cómo aumentar la ayuda de seguridad, pero no llevar militares e invasión o incluso ocupación, como recuerdo es lo que hicimos en la República Dominicana.

Realmente estamos poniendo sanciones contra aquellas familias que están causando caos, y apoyando a las pandillas, familias que ni siquiera viven en Haití, pero que han ganado tanto dinero con el caos que no quieren un gobierno legítimo, porque de toda la corrupción y la violencia saben cómo ganar dinero, y apoyan eso.

La República Dominicana merece la ayuda internacional debido al costo que implica debido a los migrantes que cruzan, y aquellos que usan los recursos. Pero si pudiéramos ayudar, no lo haríamos a la República Dominicana, sino en que la comunidad internacional proporcionara los mismos recursos en Haití, y no tendrían que cruzar la frontera; creo que ahí es donde debe estar el objetivo, el frente internacional trabajando con la República Dominicana y el gobierno haitiano.

¿Entiende que el país tiene estabilidad jurídico-política?

JB: Sí. Le digo a la gente cuando están hablando de invertir, y algunos de los inversionistas que hemos traído a la República Dominicana que estaban buscando en otras naciones tanto en el sector de la salud, en el sector energético, en el sector ambiental, estaban mirando a otras naciones, y dije «Necesitas asociarte en República Dominicana».

Tiene el DR-CAFTA, tiene una relación con los Estados Unidos, tiene un retorno de medio millón de la diáspora en los Estados Unidos que todavía aman el país en el que crecieron, tiene empresarios dominicanos increíblemente brillantes que saben cómo hacer negocios en este país, tiene inversionistas internacionales, tiene gobiernos que continúan progresando en cómo tratar y trabajar con inversionistas internacionales, hay bancos y un sistema bancario fuertes, con servicios interbancario con otros bancos fuera del país.

¿Qué es lo que más disfruta de la República Dominicana?

JB: El café, la Choco Rica, me encanta mi Choco Rica, no puedo tomarla muy a menudo, pero me encanta.

Cacao, tabaco…

JB: El tabaco no, puesto que no fumo, pero me encantan los cigarros que salen de la República Dominicana.

Me encanta como vibra la gente, me encanta la dinámica de la música, me encantan los artistas locales, tienen las playas más hermosas del mundo, Para mí como hombre de negocios, y alguien que está cerca de la administración de Biden, la razón por la que nuestra compañía Patiño-Brewster está haciendo tanto trabajo aquí es porque vemos las oportunidades.

Estamos sentados aquí en Porta’Azul en la zona colonial y muy pocos estadounidenses saben que aquí es donde Colón comenzó lo que llamamos «El Nuevo Mundo libre», y aunque era un ser humano horrible, es nuestra historia de 1492 y lo que aprendemos en los Estados Unidos. Pero no promovemos eso desde la República Dominicana, que aquí es donde sucedió la primera escuela, el primer hospital, las primeras tantas cosas, así que creo que hay oportunidad, las montañas en Jarabacoa, Constanza, Puerto Plata todos estos lugares increíbles.

¿Cuál es su comida dominicana favorita?

JB: Pollo guisado.

¿Qué libro le ha influenciado?

JB: Ahora descubra sus fortalezas por Marcus Buckingham.

¿Cuál es la parte más importante de su vida?

JB: La familia y los amigos son siempre lo más importante. El dinero y el estatus no crean felicidad y respeto. Dios me guía en mi viaje y me ha bendecido con increíbles familiares y amigos a mi alrededor.

¿Qué opina de esta frase? «Lo importante es sentirse bien consigo mismo, sin lastimar a nadie».

JB: La frase es buena. En general, si ayudas a otros en la vida y eres una buena persona, ves a todos como seres humanos y los tratas con respeto y amabilidad, entonces te sentirás bien acerca de quién eres y lo que devuelves mientras estás en esta tierra.

Este es un juego de cartas creado por mi hija, se llama «Hablemos sin filtro», este juego no tiene reglas, va a elegir una carta y tendrá que responder la pregunta que hay en ella. Al elegir la carta, la pregunta que surgió fue: «De todas las cosas que apestan en el mundo, ¿Cuál te afecta más?».

JB: El odio. Se remonta a la compasión en los seres humanos, tengo una fuerte creencia en Dios, pero también sé que otros creen en otras entidades, por lo tanto, creo en la libertad de religión. Pero en mi creencia en Dios somos puestos en esta tierra para ayudar a otros, no ser egoístas, no hacer cosas que son buenas solo para nosotros.

Creo que estamos viendo eso en los Estados Unidos, pero se está perpetuando en todo el mundo, es por eso que no estoy de acuerdo con el odio, porque es una forma de intimidación, y creo que cuando ves a la gente hablar en los medios de una manera muy negativa sobre alguien, solo veo eso.

Muy sensible, muy humano, yo digo que cuando quieras entender a una persona, siempre ponte en el lugar de ella y vas a entenderlo todo. Estoy muy feliz de que usted haya estado con nosotros aquí en EH+, habrá mucho James W. Brewster en la República Dominicana.

Muy personal

¿Cuál es su comida dominicana favorita?

Pollo guisado.

¿Qué libro le ha influenciado?

Ahora descubra sus fortalezas por Marcus Buckingham.

¿Cuál es la parte más importante de su vida?

La familia y los amigos.

¿Cuál es su bebida dominicana favorita?

La chocorica.

De todas las cosas que apestan en el mundo, ¿Cuál le afecta más?

El odio.

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