Por Naciones Unidas
Incluso en medio del horror y la destrucción que generan las guerras, existen ‘reglas’ o leyes humanitarias que protegen vidas inocentes.
El Convenio de Ginebra se creó para garantizar que los civiles atrapados en los conflictos estén protegidos de los daños y que la ayuda humanitaria llegue a quienes más la necesitan, sin prejuicios.
Hoy recordamos la importancia de estas ‘reglas’ y enfatizamos que deben ser respetadas, principalmente para construir un mundo donde la guerra deje de ser una triste realidad.
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