A pesar de la drástica disminución en las importaciones de gas ruso desde que comenzó la guerra en Ucrania en 2022, la Unión Europea (UE) sigue dependiendo de Rusia para casi el 18% de sus suministros de gas, según el informe anual de la Unión Energética. El reporte, presentado por la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, en Bruselas, destaca que si bien el consumo de gas ruso ha caído desde los 150,000 millones de metros cúbicos antes de la invasión, Rusia sigue siendo el segundo mayor proveedor de gas de Europa, solo superado por Noruega.
Simson destacó que la UE continúa comprometida con la eliminación progresiva del gas ruso sin poner en riesgo la seguridad energética del continente. A pesar de esto, reconoció que algunas empresas europeas siguen recibiendo gas de Rusia debido a la ausencia de sanciones formales sobre las importaciones de gas natural.
Impacto del acuerdo de tránsito con Ucrania
Uno de los principales desafíos que enfrenta la UE es la finalización del acuerdo de tránsito entre Gazprom y Ucrania a finales de este año. Simson subrayó que el Ejecutivo comunitario ha estado trabajando en rutas de suministro alternativas para garantizar que la interrupción no impacte significativamente en la región. Además, destacó que el bloque está preparado para evitar que el gas ruso que deje de transitar por Ucrania sea redirigido por otras vías.
El informe también destacó la necesidad urgente de acelerar el desarrollo de energías renovables. El objetivo es alcanzar un 42.5% de energía verde en el mix energético de la UE para 2030, superando el uso de combustibles fósiles en la generación eléctrica, como ya ocurrió el año pasado. Sin embargo, Francia aún no ha cumplido su meta del 20% para 2020, y la Comisión Europea está en conversaciones con el gobierno francés para abordar este incumplimiento.
