EHPLUS, INTERNACIONAL.- Los líderes mundiales se han reunido en Bruselas para celebrar la primera Cumbre sobre Energía Nuclear de la historia, con el fin de posicionar la tecnología nuclear como una solución para sustituir a los combustibles fósiles contaminantes y abordar el cambio climático, el desarrollo y la seguridad energética.
La cumbre se celebra tras la decisión de la COP28, que además de pedir que se triplique la capacidad renovable y se duplique la tasa media anual mundial de mejora de la eficiencia energética de aquí a 2030, reconoció la energía nuclear como una de las soluciones para una reducción profunda de las emisiones de gases de efecto invernadero en consonancia con 1,5°C.
“Al igual que con la inclusión de la energía nuclear en el texto de la COP28, esta Cumbre es una enorme distracción de donde debería estar el foco de atención de los líderes mundiales. Las energías renovables y la eficiencia energética son los contendientes más reconocidos, asequibles y seguros para sustituir a los combustibles fósiles, reducir drásticamente las emisiones y allanar el camino hacia un desarrollo resiliente, justo y sostenible”, declaró Rana Adib, directora ejecutiva de REN21.
Según los análisis de la AIE e IRENA, el 90% de las reducciones de emisiones se cubrirán con energías renovables, junto con la eficiencia energética y la electrificación del uso final para 2050. “El mensaje es que el cambio a un sistema energético basado en las energías renovables es posible y beneficioso. Ahí es donde debe centrarse la atención de los líderes mundiales”, añadió Adib.
Mejor con renovables
La energía renovable está disponible de una forma u otra en todo el mundo y es la fuente de energía más barata en la mayoría de los mercados. Su producción local genera una gran cantidad de beneficios en forma de aire limpio, mejoras sanitarias asociadas, puestos de trabajo y oportunidades económicas, y un mayor acceso a la energía. Las energías renovables distribuidas permiten múltiples usos del suelo y la inclusión de muchas partes interesadas en las comunidades.
Según REN21, la mayor parte de la energía nuclear es de propiedad estatal, verticalista y hostil a los conceptos de planificación participativa y ejecución de proyectos energéticos e inclusión. Se adhiere a los sistemas energéticos del pasado. La energía nuclear es cara. Produce residuos radiactivos difíciles de almacenar y gestionar.
En Francia, por ejemplo, se calcula que hay 1,7 millones de metros cúbicos (m3 ) de residuos nucleares, de los cuales tres cuartas partes están almacenados en instalaciones públicas específicas. La radiactividad nuclear dura generaciones y las instalaciones son vulnerables a accidentes y fallos de seguridad.
Crecimiento de empleo
Las energías renovables deberían ser una obviedad para todos los líderes mundiales. Además de aumentar el acceso a la energía y la seguridad energética, el sector de las energías renovables proporcionará decenas de millones de puestos de trabajo adicionales en las próximas décadas, pasando de 13,7 millones en 2022 a más de 40 millones en 2050.
Y con un crecimiento del empleo en tecnologías relacionadas con la transición de 15 a 81 millones a mediados de siglo (según datos de IRENA), está claro que las ganancias en puestos de trabajo en energías renovables superarán claramente a las pérdidas de empleo en el sector de los combustibles fósiles. La energía solar fotovoltaica en tejados, principalmente propiedad de ciudadanos, empresas y ciudades, representa más del 40% de la capacidad total instalada en 2022, lo que fomenta la democracia energética.
“Con todos estos beneficios demostrados que proporcionan las energías renovables, recurrir a una fuente de energía cara, peligrosa y menos democrática como la nuclear es una oportunidad perdida y una pérdida de tiempo y recursos valiosos. Quedan menos de 2000 días para 2030 y la oportunidad de mantener el calentamiento por debajo de 1,5 ºC se está cerrando rápidamente. Sencillamente, no tenemos tiempo ni recursos para construir instalaciones nucleares, Afirmó Adib.
“Los líderes mundiales deben escuchar a la ciencia y a los datos que demuestran que las energías renovables y la eficiencia energética son el camino mejor, más asequible y sostenible hacia economías y sociedades resilientes y justas. Aún queda mucho trabajo por hacer para cumplir el resultado más importante de la COP28 y transformar nuestras economías para que se basen en las energías renovables. Los líderes mundiales no deberían distraerse de la consecución de este objetivo crucial”, concluyó la directora ejecutiva de REN21.
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