EHPLUS, SANTO DOMINGO. – En la actualidad, en la República Dominicana los apagones que suceden se deben al problema que todavía no se ha resuelto del lado de la distribución de energía eléctrica.
De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), las pérdidas de las EDE se han mantenido a niveles demasiado elevados: si consideramos que solamente las pérdidas en facturación (o sea la diferencia entre energía servida y energía finalmente facturada) estas cerraron el año 2022 en 32.4 % equivalente a la enorme cantidad de 5,492.4 GWh.
Mientras, en 2021 estas pérdidas alcanzaban 5,416.2 GWH equivalente a un 32.6 % de pérdidas; como referencia en el año 2019 (último año antes del Covid-19) estas pérdidas totalizaron un volumen de 4,085.5 GWh o sea un por ciento de pérdida mucho más bajo de un 27.0%.
De acuerdo con el economista Henri Hebrard, el Covid-19 causó un incremento muy importante de las pérdidas, al decidir despachar energía en momentos cuando se sabía que muchos hogares no tenían forma de cubrir los costos de las facturas.
Un nuevo récord histórico
Explicó que en el 2022, frente a la imposibilidad de seguir ajustando la tarifa eléctrica trimestralmente, a pesar de lo establecido en el Pacto Eléctrico, el subsidio al sector eléctrico a través de las transferencias corrientes a las EDE cerró en 2022 con una cantidad de RD$87,948.3 millones, a la cual habría que sumar las transferencias para gastos de capital a las EDE por un valor de RD$9,544.3 millones, lo que suma un total de RD$97,492.6 millones, monto que las EDE tuvieron que recibir.
Transferencias corrientes
En el 2019 se transfirieron RD$21,699.0 millones (corrientes) + RD$37,801.8 millones (Capital), mientras que en el 2020 fueron RD$27,365.2 millones (corrientes) + RD$5,930.2 millones (capital).
Seguido del 2021 que fueron transferidos RD$47,397.6 millones (corrientes) + RD$7,205.5 millones (capital), en el 2022 fue de$87,948.3 millones (corrientes) + RD$9,544.3 millones (Capital).
Hebrard señala que llama la atención el hecho de que el Presupuesto 2023 haya proyectado una reducción sensible de las transferencias al sector eléctrico: 2023: RD$70,425.2 millones (corrientes) + RD$3,422.3 millones (capital).
Pérdidas de energía
A octubre de 2022, las pérdidas totales de energía eléctrica ascendieron a 41.0% de la energía comprada. Es decir, por cada 100 pesos de energía comprada las EDE perdieron el equivalente a 41 pesos.
Este 41.0% de pérdidas se divide en energía comprada pero no facturada, que representó 32.4%; y energía facturada pero no cobrada, la cual representó el 8.6% del total comprado.
Las pérdidas totales de energía de cada una de las distribuidoras muestra como Edeeste es la empresa con mayor porcentaje de pérdidas, un 63.4% de la energía comprada. A esta, le sigue Edesur con un 31.8%, y luego se encuentra Edenorte con un 28.5%.
Las pérdidas de energía de las distribuidoras son pagadas por los ciudadanos con sus impuestos. Inicialmente el subsidio eléctrico presupuestado para el 2022 era de US$968.7 millones, según el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES).
Sin embargo, debido al incremento de los precios internacionales de los combustibles empleados para la generación de energía, se presupuestó un aumento de este subsidio de US$611.6 millones en el presupuesto complementario.
Esto representaría un subsidio a las EDE de
US$1,580.2 millones en 2022. Para este año 2023, el subsidio eléctrico incluido en el presupuesto es de US$1,291.1 millones; equivalente a un 35.6% del déficit fiscal presupuestado para el 2023.
Estudio
Entre los años 2016 y 2022, la cantidad de energía no suministrada por las EDE pasó de 2,094,017.7 MWh a 223,374.1 MWh, respectivamente, lo que significa una reducción de 89.3%.
La mayor cantidad de electricidad suministrada ha sido resultado de la disminución de la “gestión de demanda” o apagones de electricidad.
Según los datos del Organismo Coordinador del SENI de la República Dominicana, en el 2022 apenas un 0.03% de la energía no servida se debió a la gestión de demanda.
Esta causa de energía no suministrada pasó de ser la principal causa, representando un 74.8% (equivalente a 1,566,854.7 MWh) en 2016, a representar prácticamente nada (68.1 MWh) en 2022. En 2022, la principal causa de energía no suministrada (el 39.4%) fue no e por mantenimiento, ya sea programado o correctivo.
A esto le siguen protección de equipos de distribución, que representó un 34.9%, y déficit de generación que representó un 7.3%. El restante 18.4% de la energía no servida se debió a otras causas operativas, como: nuevas instalaciones, salida de transmisión, sobrecargas, baja tensión y fallas en equipos de generación, de acuerdo con el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES).
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