Con el objetivo de cumplir con el compromiso político de lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 7: “Energía Asequible y no Contaminante”, se aprobaron cinco pactos energéticos regionales en la 17ª reunión ordinaria del Consejo de Ministros de Energía (CME) del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
Estos pactos buscan articular diversas agendas climáticas, seguridad alimentaria, transporte y biodiversidad, impulsadas por los países miembros en el marco de las Naciones Unidas. Bajo el liderazgo de la Presidencia Pro Tempore (PPT)ejercida por la República de Honduras durante el primer semestre de 2024, los acuerdos marcan un avance significativo en la política energética de la región.
Cinco pactos energéticos regionales aprobados
- Acceso universal a la electricidad: Implementación de extensiones de red, sistemas aislados, generación distribuida y microrredes en comunidades alejadas o con restricciones ambientales para la conexión a las redes de transmisión de electricidad.
- Reducción del uso de leña: Incremento en la penetración de estufas mejoradas para disminuir el uso de leña como fuente de energía.
- Impulso a energías renovables: Promoción de la participación de fuentes renovables en la producción de electricidad.
- Apoyo y fortalecimiento de energías renovables: Fomento de tecnologías geotérmica, solar, eólica y el aprovechamiento moderno de la biomasa.
- Mejora de la eficiencia energética: Implementación de los Reglamentos Técnicos Centroamericanos (RTCA)para aumentar la eficiencia energética en la región.
Los pactos se enmarcan en la Estrategia Energética Sustentable 2030 de los países del SICA (EES-SICA 2030) y serán presentados próximamente ante la United Nations Energy SEforALL, según explicó Débora Ley, especialista en energía de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL).
Compromiso con el desarrollo sostenible
Con este compromiso, la región del SICA avanza hacia el cumplimiento del ODS 7 en línea con las metas de emisiones netas cero. La estrategia involucra al sector público, la iniciativa privada, la sociedad civil y otras partes interesadas, contando con el apoyo de la cooperación internacional.
El enfoque integral de estos pactos energéticos no solo pretende mejorar el acceso y la eficiencia energética, sino también fomentar un desarrollo sostenible que contribuya a la mitigación del cambio climático y el bienestar de las comunidades más vulnerables de la región.
