EHPLUS, SANTO DOMINGO.- La aportación de la industria nuclear es un componente clave en el desarrollo económico y un soporte fundamental para la internacionalización de las empresas asociadas a la cadena de valor de la industria, así lo expresó Emilio Minguez Torres, rector de la Universidad del Caribe (Unicaribe), además de catedrático en tecnología nuclear.
Por consiguiente, ayuda a la generación de energía eléctrica fiable, segura, sostenible y de coste competitivo, además de producir empleos estables y de calidad. 
Minguez Torres apuntó que esto supondría un desarrollo para la República Dominicana, para lo que sería necesario crear un plan de formación de alta cualificación, que tendría un avance económico en áreas como la tecnología, formación, construcción, infraestructuras, y sobre todo independencia de otros agentes energéticos, además de contribuir a la sostenibilidad climática y medioambiental.
“La industria nuclear española tiene un impacto directo, indirecto e inducido en el PIB de más de 2.700 millones anuales, lo que es equivalente a la aportación del sector del transporte aéreo o el 30% de la aportación del sector de fabricación de vehículos de motor”, dijo en una entrevista concedida a EHPlus.
Específicó que las empresas que conforman la cadena de valor de la industria nuclear van desde la fabricación del combustible hasta el desmantelamiento de las instalaciones, pasando por la gestión de residuos radiactivos, la operación de las centrales, servicios de ingeniería y consultoría, suministro de sistemas nucleares, fabricación equipos, servicios de limpieza industrial, mantenimiento, construcción, etc.
En términos de empleo, las centrales nucleares españolas dan empleo directo a cerca de 8.500 personas e indirecto e inducido a cerca de 20.000.
Estos empleos son de alta calidad, de muy elevada formación y a su vez, de alta productividad, siendo el impacto de la industria nuclear española en el PIB por empleado cerca de cuatro veces superior a la media española, reveló el también rector de la Universidades del Caribe (Unicaribe).
¿Cómo se aplica la tecnología nuclear a la electricidad?
Una central nuclear es similar a cualquier otro tipo de central de producción de electricidad de combustibles fósiles.
Expresó que los combustibles fósiles más conocidos son carbón, fluol gas; mientras que en una central nuclear actual, el combustible empleado es el uranio, mineral muy abundante en la naturaleza, con una alta fiabilidad de suministro a precios muy competitivos y estables en el mercado, que no está sometido a situaciones geopolíticas, lo cual es una pieza clave en la estrategia energética y geopolítica de cualquier país.
Indicó que el combustible de uranio genera calor mediante una reacción nuclear, y ese calor es recogido por un refrigerante, que puede ser agua o un gas como helio, y el proceso térmico se transforma en energía mecánica en una turbina, que unida a un generador, produce finalmente la energía eléctrica, la cual conectada a una red de transporte, llega a todas las casas y a las industrias y fábricas.
¿Qué impacto medioambiental deja la energía nuclear?
Minguez Torres, sostuvo que las centrales nucleares generan energía eléctrica sin ningún tipo de emisión de gases contaminantes, a diferencia de las centrales que emplean combustibles fósiles.
De cara a la transición energética hacia la descarbonización, la energía nuclear junto con las energías renovables forman un conjunto sostenible, ya que las nucleares pueden estar funcionando continuamente a plena potencia durante 24 horas, durante 365 días sin ninguna interrupción dando estabilidad a la red eléctrica, la cual permite garantizar el suministro eléctrico cuando las renovables, debido a su atemporalidad no pueden generar energía.
Entrevista íntegra:
¿Cuál es su trayectoria como profesional?
Soy licenciado en ingeniería industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, y Ingeniero Industrial por dicha Universidad.
Mi especialidad es Técnicas Energéticas, en las que se conocen todas las tecnologías, pero mi mayor conocimiento es en Energía Nuclear.
Soy Catedrático de Tecnología Nuclear, con cerca de 50 años de experiencia, tanto docente como investigadora y también de asesoría a empresas energéticas y actualmente asesor del Consejo de Seguridad Nuclear. Tengo más de 150 publicaciones en revistas indexadas, y otras más como ponencias a Congresos Internacionales, en algunos como ponente invitado.
He sido invitado por numerosas universidades en Estados Unidos, Rusia, Japón, China, República de Corea, Ecuador, Perú, Argentina, Chile, y en las más importantes de Europa, así como por prestigiosos centros de investigación y laboratorios nacionales de Estados Unidos como Los Alamos, Lawrence Livermore y Naval Research, y de Rusia, como el Instituto Lebedev.
He sido Vicerrector de Profesorado durante 8 años, y 2 más de Doctorado y Postgrado en la Universidad Politécnica de Madrid, y también 4 años Decano de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de dicha Universidad.
He sido presidente de la European Nuclear Society hasta diciembre de 2021, representando a más de 10000 profesionales de 21 Sociedades Europeas, incluida la Ucraniana. En la actualidad soy Past-President hasta final de este año.
Actualmente soy presidente de la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid hasta el 2026, y desde el 2 de marzo tomaré posesión de la Presidencia de la Sociedad Nuclear Española por 2 años.
Mi ocupación más importante ahora, en la que asumo una alta responsabilidad es la de Rector de la Universidad del Caribe.
¿En qué se especializa?
Por mi trayectoria conozco todas las tecnologías energéticas, pero estoy más especializado en Tecnología Nuclear, donde conozco la tecnología de los diferentes tipos de reactores nucleares actualmente en operación para la producción de energía eléctrica.
En los últimos años me he especializado en la tecnología de los diseños de reactores avanzados conocidos como SMR (Small Modular Reactors), que tienen un rango de potencias entre 150 y 300 MW, son muy flexibles en su forma de operar, y van a jugar un papel importante en la transición energética a la descarbonización, siempre que se disponga de un mix energético formado por energías renovables y por este tipo de reactores.
También he trabajado en la fusión nuclear por láser, una tecnología de futuro, que está dando muy buenos resultados a nivel de laboratorio, que es limpia de emisiones de CO2 como lo es la tecnología de fisión de los reactores actuales.
Otra de mis especialidades es la protección radiológica, ciencia aplicable no solo a los reactores nucleares, sino a todo lo relacionado con el uso de las radiaciones ionizantes en medicina, industria, agricultura y arte, entre otras aplicaciones.
Por los años de gestión académica, debido a mis puestos de responsabilidad en estos últimos 20 años, tengo reconocida experiencia en la creación de estructuras organizativas de gobierno de universidades; en los procesos de acuerdos entre universidades para proporcionar dobles titulaciones, y en impulsar líneas de investigación y gestionar planes de investigación.
¿Cuáles considera que han sido los logros que ha tenido?
Yo diría que lo más importante de mi carrera profesional ha sido y es el haber formado a numerosos ingenieros con alta capacitación no solo en el campo nuclear, sino con amplios conocimientos en las tecnologías energéticas. Muchos de ellos ocupan puestos de responsabilidad en empresas multinacionales y pequeñas empresas, dentro y fuera de mi país. Con muchos de ellos mantengo una especial relación, que ha servido para la orientación profesional de muchos estudiantes de generaciones posteriores, trasladando sus conocimientos y experiencia.
He sido maestro y tutor de doctorandos que ahora son catedráticos de universidad, no solo de la Universidad Politécnica de Madrid, sino de otras universidades, como la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, por poner un ejemplo.
He sido asesor de empresas y representante durante 4 años del gobierno español en el International Technical Committee de Euratom, de la Unión Europea. Este Comité se encarga de elaborar documentos en el área nuclear que después son tenidos en cuenta para elaborar los planes de investigación nuclear en la UE.
¿Cuáles son los planes que tiene durante su gestión de rector en la universidad?
Conozco muchos modelos educativos de las universidades que he tenido la oportunidad de visitar, y tengo que manifestar que el modelo de la Universidad del Caribe es único, muy innovador, que incorpora las mejores tecnologías educativas, que está muy bien soportado por el equipo de gobierno de la universidad y por los docentes. Este modelo permite tener una proyección social inclusiva, permitiendo a personas con discapacidad seguir programas de licenciatura, de maestrías y de técnico superior.
La universidad tiene como misión la formación de alumnos con alta capacitación para la sociedad, y en este sentido queremos impulsar aún más vinculación con la sociedad, una mayor relación con las empresas y con la administración, estableciendo así una vía de comunicación entre la universidad y la sociedad, que va a permitir a nuestros egresados poder acceder a puestos de trabajo en un amplio abanico de posibilidades.
La fortaleza del modelo educativo de UNICARIBE está siendo muy apreciada por otras universidades, con las que ya estamos empezando a establecer alianzas que van a permitir a nuestros alumnos y egresados tener la oportunidad de tener dobles diplomas con otras universidades de fuera del país, o bien estancias cortas . Es decir, uno de los planes es fortalecer la dimensión internacional.
Otro de los planes que vamos a potenciar es la dimensión investigadora, estableciendo líneas de investigación en las diversas carreras que ofrecemos, con financiación propia y externa en base a acuerdos con empresas y acuerdos internacionales.
Una tercera línea es además de potenciar los másteres que ya ofrecemos, será iniciar nuevos másteres en temas de liderazgo, comunicación internacional, impacto medioambiental, nuevas tecnologías, en las que existe mucha demanda de expertos, siempre mediante acuerdos con universidades extranjeras, y finalmente el lanzamiento de doctorados en carreras en las que ya disponemos de docentes de alto nivel académico.
Para conseguir estos retos, vamos a incentivar la carrera académica de nuestros docentes, su dedicación, sus publicaciones, la actualización dinámica de los programas y su vinculación social e internacional.
¿Qué carreras imparte o impartió?
Si se refiere a mi trayectoria académica, fundamentalmente he impartido la carrera de licenciatura de ingeniero industrial, y desde el 2000, cuando se instalan en Europa los llamados Planes de Bolonia, el Máster en Ingeniería Industrial que habilita para la profesión en sus diversas ramas de especialidad.
He impartido y he sido director de varios másteres: Master de Energía, Master de Generación de Energía Eléctrica, en colaboración con una empresa, Master en Ciencia y Tecnología Nuclear. También he impartido Doctorado en Energía Sostenible, y durante 2 años fui invitado a los cursos de verano de la Universidad Politécnica de San Petersburgo de Rusia, impartiendo un curso de dos semanas de Tecnología Nuclear.
Si nos referimos a los cursos que se imparten en la Universidad del Caribe, pueden ustedes visitar la página web de la universidad (www.unicaribe.edu.do ), donde pueden ver la amplia oferta de cursos de máster, licenciatura, ingeniería, técnico superior y formación continua.
Hablemos sobre su especialidad en bionuclear
¿Cómo se aplica la tecnología nuclear a la vida cotidiana?
Como he comentado antes. La aplicación más conocida es sin duda la generación de energía eléctrica libre de emisiones de carbono.
La siguiente aplicación es en medicina, tanto para el nivel de diagnóstico, como para los tratamientos de diversos tipos de cáncer, como complemento de la quimioterapia.
Si ustedes entran en la página web del Organismo Internacional de Energía Atómica con sede en Viena (www.oiea.org ) podrán ver las múltiples aplicaciones en agricultura para la conservación de alimentos, en la erradicación de plagas, en arqueología, en conservación de obras de arte, en la industria para hacer ensayos no destructivos. Les recomiendo visitar esta institución que ayuda a todos los países, tengan o no centrales nucleares.
Los nuevos reactores (SMR) permiten no solo producir electricidad, sino también pueden con la energía térmica que producen aplicar a procesos industriales, potabilizar agua del mar, aplicarla a la industria química, y en la producción de hidrógeno verde.
¿Cómo se aplica la tecnología nuclear a la electricidad?
Una central nuclear es similar a cualquier otro tipo de central de producción de electricidad de combustibles fósiles. Los combustibles fósiles más conocidos son carbón, fuel o gas; mientras que en una central nuclear actual el combustible empleado es el uranio, mineral muy abundante en la Naturaleza, con una alta fiabilidad de suministro a precios muy competitivos y estables en el mercado, que no está sometido a situaciones geopolíticas, lo cual es una pieza clave en la estrategia energética y geopolítica de cualquier país.
El combustible de uranio genera calor mediante una reacción nuclear, y ese calor es recogido por un refrigerante, que puede ser agua o un gas como helio, y el proceso térmico se transforma en energía mecánica en una turbina, que unida a un generador produce finalmente la energía eléctrica, la cual conectada a una red de transporte esta llega a todas las casas y a las industrias y fábricas.
¿Qué impacto medioambiental deja la energía nuclear?
Las centrales nucleares generan energía eléctrica sin ningún tipo de emisión de gases contaminantes, a diferencia de las centrales que emplean combustibles fósiles. De cara a la transición energética hacia la descarbonización, la energía nuclear junto con las energías renovables forma un conjunto sostenible, ya que las nucleares pueden estar funcionando continuamente a plena potencia durante 24 horas, durante 365 días sin ninguna interrupción dando estabilidad a la red eléctrica. Lo cual permite garantizar el suministro eléctrico cuando las renovables, debido a su atemporalidad no pueden generar energía, es decir cuando no hay sol o no hay viento.
Los residuos radiactivos que se generan en las centrales nucleares no son un problema medioambiental, ya que están fácilmente controlados. Aquellos que se consideran más peligrosos ocupan muy poco volumen y las tecnologías para su almacenamiento y confinamiento son muy conocidas, están muy desarrolladas, y son de muy alta seguridad para que no se produzca impacto medioambiental. Hay ya muchos proyectos en marcha en el mundo, bajo el control de organismos internacionales y de organismos reguladores en los países con centrales.
¿Y a cuántos abastece?
La energía nuclear es la que más horas funciona, la que más ayuda a vitar emisiones, y además es competitiva con un coste bajo del kWh. Una central nuclear del tipo modular de unos 300 MW puede suministrar energía a un elevado número de comunidades. La ventaja de estos reactores modulares es que, si las necesidades energéticas aumentan en unos años, es posible acoplar otro módulo de igual potencia en el mismo emplazamiento sin grandes cambios estructurales, aumentando de esa forma la potencia disponible.
Para que se hagan una idea, una central española de 1000 MW generó el año pasado más del 6,5% del consumo eléctrico del país. En el mundo la energía nuclear supone el 11% del total de energía eléctrica, en la Unión Europea supone el 27%, y en España es el 21%.
¿Qué importancia tiene un programa de formación en el campo nuclear?
La educación en el campo nuclear en la República Dominicana podría abarcar los diferentes niveles: Técnico Superior, Maestría, Doctorado y Formación Continua. Con estos programas se podrían formar expertos para las diversas aplicaciones de las radiaciones en medicina, industria, agricultura y en general en todo lo que tiene que ver con el uso de radiaciones.
Para la generación eléctrica nuclear, un ingeniero licenciado de cualquier especialidad podría especializarse en el campo nuclear realizando un máster en Ciencia y Tecnología Nuclear, y por supuesto con un programa de doctorado se cubriría la investigación nuclear en nuevos reactores, producción de hidrógeno verde y en la fusión nuclear.
Estos expertos altamente cualificados podrían formar parte de la plantilla de empresas tecnológicas para afrontar proyectos competitivos en el país o en otros países, donde estas disciplinas van teniendo cada vez más peso e interés.
¿Qué impacto social tienen las centrales nucleares?
La aportación de la industria nuclear a la sociedad va más allá de la generación de energía eléctrica fiable, segura, sostenible y de coste competitivo. También es un componente clave en el desarrollo económico, un soporte fundamental para la internacionalización de las empresas asociadas a la cadena de valor de la industria. Así mismo, es un generador de empleo estable y de calidad.
Para que se hagan una idea, la industria nuclear española tiene un impacto directo, indirecto e inducido en el PIB de más de 2.700 millones anuales, lo que es equivalente a la aportación del sector del transporte aéreo o el 30% de la aportación del sector de fabricación de vehículos de motor.
Las empresas que conforman la cadena de valor de la industria nuclear van desde la fabricación del combustible hasta el desmantelamiento de las instalaciones, pasando por la gestión de residuos radiactivos, la operación de las centrales, servicios de ingeniería y consultoría, suministro de sistemas nucleares, fabricación equipos, servicios de limpieza industrial, mantenimiento, construcción, etc.
En términos de empleo, las centrales nucleares españolas dan empleo directo a cerca de 8.500 personas e indirecto e inducido a cerca de 20.000. Estos empleos son de alta calidad, de muy elevada formación y a su vez, de alta productividad, siendo el impacto de la industria nuclear española en el PIB por empleado cerca de 4 veces superior a la media española.
En la RD esto supondría un área de gran desarrollo económico, ya que sería necesario un plan de formación de alta cualificación, que tendría un desarrollo económico en áreas como tecnología, formación, construcción, infraestructuras, y sobre todo independencia de otros agentes energéticos, además de contribuir a la sostenibilidad climática y medioambiental.
¿Cuáles carreras imparte que tenga que ver con energía?
Cualquier carrera puede estar relacionada con la energía, ya que un proyecto energético conlleva: gestión económica, aspectos jurídicos, gestión medioambiental, construcción, ciencia de materiales, estudio geológico del espacio, planificación de proyecto, estudio de mercado, etc.
En mi vida académica profesional, además de estar en un Departamento de Ingeniería Energética, impartiendo todas las materias relacionadas con la energía nuclear en la carrera de Ingeniero Industrial, he sido director de un Máster en Generación de Energía Eléctrica.
La carrera de Ingeniero Industrial en España contiene materias tecnológicas y no se circunscribe solo a la Organización Industrial, que se enfoca más cercana a la Administración de Empresas.
¿Qué opina sobre la realidad social de RD?
En ocasiones anteriores había realizado visitas de corta duración a la República Dominicana y no tenía una opinión sobre la realidad social. En esta última estancia, a pesar de llevar poco tiempo en el país y no haber tenido mucho tiempo de conectar con muchos ambientes de la sociedad dominicana, ya que solamente me he centrado en conocer a fondo la Universidad del Caribe, estoy francamente sorprendido del gran interés que existe en el país por la educación y formación de la juventud a todos los niveles, y muy especialmente por la educación superior.
En los diversos foros en los que he tenido la suerte de estar, veo un fuerte sentido de estado, y de unidad por su país, independientemente de las ideas políticas. Hay un gran interés en querer tener un papel importante en el crecimiento social y económico. El progreso social y económico obtenido en estos años, a falta de otros elementos de juicio, me parece que ha sido muy positivo en base a la información que poseo.
Yo espero que con mi modesto trabajo y experiencia pueda contribuir al crecimiento del país, a través de mi aportación a la formación de calidad de los egresados de la Universidad del Caribe.
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