EHPLUS, SANTO DOMINGO. – Las fuentes de energía renovable, cómo la hidráulica, eólica, solar y biomasa, juegan un rol clave para lograr la disminución de las emisiones de los gases de efecto invernadero. Esto, sumado a los beneficios económicos que obtienen los países, al ser un recurso natural, que genera energía eléctrica a un costo menor que los combustibles fósiles.
Así lo planteó la directora ejecutiva de la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Latinoamericanas (ADELAT), Alessandra Amaral, quien resaltó la importancia de que los países de América Latina diversifiquen su matriz energética y den mayor participación a las energías renovables, ya que esto es crucial para contribuir con las metas de reducción de emisiones de gas de efecto invernadero.
Explicó que, debido a la gran densidad demográfica que tienen las ciudades en Latinoamérica, estas producen mayores niveles de contaminación, lo cual impacta de forma directa en la salud de las personas.
Ante este escenario, Amaral planteó la urgencia de aprovechar las ventajas que ofrecen las renovables para disminuir la contaminación y así lograr un futuro más sostenible.
“Una gran ventaja que tiene la región es su gran diversidad y la abundancia de recursos naturales. Es decir, estos países cuentan con un gran potencial para usar las energías renovables para alcanzar una mayor independencia respecto a los combustibles fósiles y brindar acceso a la energía a todos sus ciudadanos”, dijo.
En el caso de República Dominicana, la directora ejecutiva de la ADELAT destacó que, aunque las energías renovables han registrado avances importantes, aún hay un largo camino por recorrer, debido a que todavía los combustibles fósiles, incluidos el petróleo, el gas natural y el carbón suministran la mayor parte de la energía, convirtiéndolo en el país de América Latina y el Caribe que más depende del petróleo para la generación eléctrica.
Amaral consideró que se debe continuar impulsado e incrementando la participación de las energías renovables en la matriz de generación, ya que su avance va a contribuir para la reducción de la dependencia energética del país, así como para la reducción del precio de compra de la energía, lo que es fundamental para las tarifas.
Retos de las distribuidoras
Para la directora ejecutiva de la ADELAT, las distribuidoras de energía se enfrentan a un doble desafío, que deben ser superados oportunamente.
Desde su perspectiva, el país tiene el reto de elevar sus estándares, no solo en cuanto a calidad (respuesta rápida a eventos de alta probabilidad y bajo impacto), sino también en cuanto a resiliencia (robustez frente a eventos de baja probabilidad y alto impacto), ante eventos climáticos extremos, ya que es clave para lograr un futuro energético más sostenible.
Afirmó que en los últimos años los eventos climáticos externos se han vuelto más intensos, frecuentes e imprevisibles. Esto, obliga a las distribuidoras a lidiar con un sistema mucho más complejo, caracterizado por la dispersión de los Recursos Energéticos Distribuidos (DER) conectados detrás de los medidores, la formación de microrredes y flujos de energía bidireccionales.
De acuerdo con Amaral para ser más sostenibles, las distribuidoras pueden ampliar su rol tradicional de operación, llamado DNO (Distribution Network Operation), con sus funciones habituales de mantenimiento de la infraestructura de red, la gestión de interrupciones y la medición del consumo para asumir un papel más amplio con nuevas responsabilidades asociadas a la coordinación y operación más activa.
“Esto implica coordinar e integrar activamente los DERs en la red eléctrica, a través de la gestión de flujos bidireccionales de energía, equilibrando la oferta y la demanda en tiempo real y permitiendo una mayor flexibilidad y resiliencia de la red, atributos fundamentales en ese contexto”, señaló.
Inversión
La entrada masiva de nuevas tecnologías y la ascensión de los Recursos Energéticos Distribuidos, cómo la generación distribuida, los vehículos eléctricos, los sistemas de almacenamiento, entre otros, requieren un alto nivel de inversiones, ya que, de acuerdo con la directora ejecutiva de la ADELAT, estas son clave para reducir los gases de efecto invernadero y eficientizar las operaciones.
“Estas inversiones deben estar enfocadas en la digitalización la automatización de la red, la medición remota en tiempo real y la medición inteligente avanzada. En este sentido, el rol del regulador es clave porque debe ser flexible y tener gran calidad técnica para otorgar incentivos adecuados a los inversionistas.
La directora ejecutiva de la ADELAT calificó como “imprescindible” que los países de América Latina y el Caribe modernicen sus redes de distribución, con miras a garantizar que los proyectos de energía renovable puedan conectarse a la red, haciendo énfasis en la necesidad de enfrentar la deficiencia de recursos financieros.
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