Con una dilatada carrera de trece años en el servicio público en el Gobierno de México, incluso ocupando la gerencia de su cartera de Energía, Leonardo Beltrán, no improvisa cuando habla de transición energética y en la participación multistakeholders de una democracia compartida en el sector.
«Si la región de América Latina y el Caribe decidiera aprovechar prácticas de aprovechamiento sustentable en materia de energía se podría experimentar un ahorro de 36.000 millones de dólares», señala, una cifra nada deleznable, pública y disponible en línea a través del Hub de Energía que la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han desarrollado de forma conjunta.
Beltrán habla de la necesidad de que exista una inversión directa de la población en las empresas de energía, que sea la expresión de los intereses de todos los accionistas y que permita ejecutar una presión a los gobiernos para que tomen decisiones más sustentables y democráticas.
«En el caso de República Dominicana está claro que depende de las condiciones locales pero ya hay precedentes. En México se ha creado un consejo consultivo de transición energética para involucrar a todos los sectores y que reflejen las necesidades de todos los actores. Así se tiene un control inmediato de lo que puede hacer cada quien en su sector. Lo mismo está ocurriendo ya en Panamá», señala.
Si partimos de la base de que cualquier empresa privada tiene accionistas mayoritarios y minoritarios, en el caso de las empresas estatales, descansan en el público en general que refrenda su accionar en el Gobierno. Beltrán plantea que esa minoría empoderada y consciente pudiera solicitar que los recursos invertidos fueran en pro de la aceleración de la transición energética.
«Hablamos de tener una doble incidencia, tanto en el mandato que le das al Gobierno en turno así como en los procesos de ejecución. En el caso de Colombia, ellos realizaron este modelo. Pusieron a disposición de los colombianos hasta el 10 % del capital de Ecopetrol. Aunque el porcentaje es relativamente menor, esto ha ayudado en términos de transparencia y quizás permita mayor capitalización de la empresa y un mayor número de estos accionistas minoritarios».
El regulador continúa como elemento relevante para asegurar que las comisiones sean justas con independencia del tipo de empresa, público, privada o mixta. «Con un regulador fuerte se asegura que las condiciones sean justas con independencia del tamaño de los jugadores. Tiene que haber igualdad de condiciones».
Economista y con máster en Administración Pública, para Beltrán la transición energética implica cómo producir energía sustentable y cómo la consumes de manera responsable y eficiente. Por eso, de la OLADE han creado el observatorio de sistemas de la gestión de energía que permite a los diferentes sectores, comercial, servicios, etc…el poder desarrollar un modelo con el que optimizar los recursos en materia energética.
«Si eres un hotel y quieres incorporar el cambio de luminarias esto te permite reducir tu consumo y te representa un ahorro que puedes usar en otros bienes o servicios. Además, es una contribución a la localidad para reducir la huella ambiental de la operación», apunta y subraya que esta situación también es aplicable al sector transporte, en el sentido de que la movilidad eléctrica favorece la huella ambiental del sector. «Cuando se transita en un entorno bajo en carbono no hace falta cambiar el parque vehicular porque depende de la generación eléctrica y si es sustentable, de inmediato el vehículo consume una carga limpia y sustentable”.
Con relación a la exploración y explotación de hidrocarburos, Beltrán dice que, en general, los modelos que hay para los recursos naturales son originalmente propiedad del Estado y se pueden otorgar concesiones a privados o empresas particulares, como hace el modelo estadounidense, donde adicionalmente la propiedad puede ser privada.
«Lo más relevante no es quien tenga la propiedad si no quien tiene el incentivo y los recursos para poder llevar al mercado un producto de calidad o darle valor a esos recursos. Si la propiedad es estatal eso está genial, mientras se traduzca en riqueza y desarrollo. Si es privada es lo mismo, si existe esa generación de valor, habrá regalías».
Energía sostenible para todos
Energía Sostenible para Todos (SEforALL) es una organización internacional que trabaja en asociación con las Naciones Unidas y líderes en el gobierno, el sector privado, instituciones financieras, la sociedad civil y organizaciones filantrópicas para impulsar acciones más rápidas hacia el logro del Objetivo de Desarrollo 7 (SDG7) – acceso a energía asequible, confiable, sostenible y moderna para todos para 2030, en línea con el Acuerdo de París sobre el clima. SEforALL conecta práctica, necesidades y recursos.
Beltrán explica que en un mundo globalizado, es imposible que un país trabaje solo, o al margen de acuerdo comerciales, que aborden políticas públicas con mejores prácticas que respondan necesidades y expectativas a nivel local.
«RD tiene oportunidad en el sector turismo porque es la referencia en la región. Su área de oportunidad es la de poder incorporar energía renovable. Está rodeado del mar que es un recurso extraordinario. Su portafolio es excelente. Así que por un lado, si aprovechas los recursos locales, por el lado de la demanda puede reducir su consumo y por el otro, desarrollar industria local y aprovechar el entorno».
Con un inestable entorno internacional y bélico, en el caso de Europa, Beltrán considera que hay que tener una visión para el corto y medio plazo.
«En el corto plazo va a haber incentivos para producción de hidrocarburos. Para dar respuesta a la demanda que se ha incrementado y una oferta que se está limitando por la guerra, pero a mediano y largo plazo, habrá nueva regulación para reducir la huella de carbono tanto en Europa como en los Estados Unidos, que será la tendencia y estimulará la transición energética».
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