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martes 14, mayo 2024

Combustible aéreo, alas de desarrollo y competitividad 

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El combustible aéreo es el motor del transporte de mercancías y de pasajeros. Si tenemos en cuenta que el turismo representa el principal ingreso de la República Dominicana, su importancia se acentúa en nuestro caso mucho más. En EHplus analizamos a través de los actores del sector, el porqué del elevado precio de este combustible y profundizamos en los elementos externos (vaivenes del Covid, problemas operativos, inflación y sostenibilidad) que envuelven su contexto actual.

Un poco de historia

Conocer el papel desempeñado por la aviación comercial resulta imprescindible para entender la historia contemporánea. El 24 de marzo de 1843, el Parlamento británico atendía una propuesta para la constitución en sociedad de The Aerial Steam Transit Company. Esta empresa tenía como fin la recaudación de fondos para construir y operar «un descubrimiento de naturaleza peculiar» que posibilitaría el transporte de pago por vía aérea, cuyos grandes beneficios permitirían a los inversores recuperar su aportación inicial. Dicho «invento extraordinario», patentado por el industrial W. S. Henson como el Aerial Steam Carriage (núm. 9.478, en 1842), facilitaría el desplazamiento «de pasajeros, tropas y envíos gubernamentales en unos pocos días» (House of Commons Jouvenal, 24 de marzo de 1843), en concreto, cuatro hasta la India.

La I Guerra Mundial trae gran desarrollo tecnológico, industrial y logístico. En 1919 se diseña el marco que establecía los elementos esenciales de la nueva industria y el papel del regulador. La aviación comercial nacía asociada a la defensa nacional e identificada con los valores patrios. Al tiempo, en el que los diplomáticos negociaban en París el nuevo marco internacional, los países trataban de recobrar la normalidad e iban a nacer, entonces, las primeras compañías aéreas que continuarían, en el ámbito civil, la aplicación que la aeronave había comenzado a experimentar en el campo de batalla.

Un combustible para cada aeronave

La industria de la aviación ha comenzado a medir su progreso técnico en la creciente eficacia de los aviones y de los motores, y el combustible es uno de los artículos de coste más alto de una operación de línea aérea. Cuando una compañía aérea decide comprar un avión nuevo, el consumo del combustible que va a tener, es una de las primeras cosas que mira, aunque el camino más directo para mejorar su eficacia de combustible es modernizar su flota con el nuevo avión que incorpora la última tecnología disponible.

 

Cuando nos preguntamos qué combustible utilizan los aviones, hay que tener en cuenta que hay varios tipos. Los aviones utilizan queroseno como base. No obstante, las avionetas sí utilizan gasolina como energía propulsora. Por lo general y salvo excepciones, el nombre comercial de este combustible de los aviones con motor a reacción es Jet A1, compuesto por queroseno y con usos más allá de servir como tal. De hecho, también se puede utilizar, como otros líquidos, para el mantenimiento del avión; por ejemplo, como líquido hidráulico o para enfriar el motor. Mientras, la gasolina de las avionetas con motor a pistón se comercializa como AVGAS 100LL y funciona con el objetivo de que el motor no se apague durante el vuelo en ningún momento.

«El combustible utilizado en la aviación comercial tiene la especificación Jet A-1. Este combustible es un queroseno que procede de la destilación del crudo de petróleo, tiene una densidad media 0,8 kg/l aproximadamente y su punto de congelación es de -47 °C», señala Pedro Domínguez, expresidente de la Asociación de Pilotos de República Dominicana.

El combustible se almacena en depósitos especiales que forman parte integral de la estructura del ala del avión, además de un depósito central situado en la parte inferior del fuselaje.

«Cada avión tiene su propio sistema para el número de depósitos y la capacidad de los mismos, así el A-340 lleva cinco depósitos y el B-747 400 siete. En los grandes aviones de pasajeros un depósito situado en el empenaje de cola del avión cumple una doble función, almacenar un combustible extra y la compensación del avión en el eje de profundidad», explica Domínguez.

La secuencia de consumo de combustible está programada teniendo en cuenta dos factores: evitar desequilibrio lateral de combustible y limitar el momento de flexión del ala, utilizando el combustible del depósito central y los depósitos interiores en primer lugar y dejando para la última parte del vuelo el combustible de los depósitos exteriores.

Actores del espacio aéreo

Cada aeropuerto (grupo) de República Dominicana tiene un único suministrador de combustible para reactores. Ello limita la competencia en precios, que están regulados por el gobierno, lo que simplifica el suministro de combustible. Los suministradores actuales son los siguientes: Sol Aviation (grupo ESSO) suministra al Aeropuerto Internacional La Romana (MDLR); suministros GB Group al aeropuerto de Punta Cana (MDPC) y al aeropuerto internacional privado de Cibao (MDST); suministros Terpel a los aeropuertos internacionales de Las Américas (MDSD), Gregorio Luperón (MDPP), Presidente Juan Bosh (MDCY), Dr. Joaquín Balaguer (MDJB) y María Montez (MDBH), todos ellos concesiones de Vinci/Aerodom.

Además de las instalaciones para combustibles en Haina, hay otra importante terminal con capacidad de almacenamiento para AVTUR ubicada San Pedro de Macorís. Este almacén es propiedad de Coastal Petroleum Dominicana (grupo Propagas) y tiene capacidad para 120.000 barriles de AVTUR (19.100.000 litros / 5.040.000 galones). 

Terpel, empresa especializada en las distribución y comercialización de combustibles líquidos, gas natural vehicular (GNV) y lubricantes, tiene presencia en la República Dominicana desde el año 2011 a través de su división de aviación con un acuerdo firmado con Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), para operar en los aeropuertos internacionales de Las Américas, José Francisco Peña Gómez (SDQ), localizado en Punta Caucedo; Presidente Dr. Joaquín Balaguer, en La Isabela, Santo Domingo Norte (JBQ); Gregorio Luperón, en Puerto Plata (POP); María Montez (BRX), de Barahona y en el Aeródromo Arroyo Barril, ubicado la localidad del mismo nombre, en la provincia de Samaná.

La empresa de origen colombiana, en 2022, desde enero a octubre, ha desarrollado más de 28.000 operaciones con un volumen cercano de ventas a los 220 millones de litros (58 millones de galones) suministrados a unas 30 aerolíneas y a más de 150 clientes de aviación en general, entidades oficiales y traders.

«Como compañía viabilizamos las operaciones de aeronaves a través del suministro de combustible bajo procesos seguros, eficientes y controlados», señaló públicamente, Liliana Tovar Silva, vicepresidenta de la división de Aviación y Marinos.

Como refinería de combustibles fósiles, Refidomsa tiene la motivación de desarrollar nuevos combustibles basados en hidrocarburos a fin de diversificar el mercado para abordar el mercado y tener más flexibilidad. Según, Luis Caminero, gerente de Inteligencia de Negocios de la entidad, Refidomsa se ocupa de «supervisar el proceso de mezcla y las operaciones en el mercado para proporcionar combustible de origen fósil para reactores que sea adecuado para las mezclas».

Consumo de combustible

No todos los aviones del mismo tipo o modelo consumen lo mismo. Puede haber desde un 1 % hasta un 4 % de diferencia entre aeronaves del mismo tipo.

«Por ejemplo, un B767 de carga tiende a consumir menos que un B767 de pasajeros, la razón es la configuración del avión. El avión de carga no tiene asientos, baños, ni nada en su interior para el confort de los pasajeros, así que su peso vacío puede ser hasta de 20.412 kilogramos (45.000 libras más ligero», apunta Pedro Domínguez.

Los precios de los combustibles están cargados con tres figuras impositivas: un impuesto fijo sobre el precio a los consumidores establecido por la Ley 112-00. Hay un segundo impuesto ad valoren como porcentaje sobre el valor del producto importado establecido por la Ley 557-05, y un tercer impuesto es el de los RD$ 2 a cada galón de gasoil y de gasolina en sus diferentes tipos que se consume en el país, establecido mediante la Ley 253-12, sobre el Fortalecimiento de la Capacidad Recaudatoria del Estado para la Sostenibilidad Fiscal y el Desarrollo Sostenible, de fecha 9 de noviembre del 2012.

El Ministerio de Industria Comercio y Mypimes, a través de la Ley 112-00 promulgada en fecha 29 de noviembre del 2000  establece los precios de los combustibles de avión. La Resolución 123-94, modificada en la 168-00 bis, del 30 de octubre de 2000, establece los requisitos de cualificación que deben ser satisfechos por las empresas interesadas en la distribución y comercialización combustible aéreo. El MICM, a través de sus dependencias y con el auxilio del Cuerpo Especializado de Control de Combustibles (Ceccom) se encarga de fiscalizar a las empresas distribuidoras.

La Dirección General de Aduanas (DGA) está encargada de fiscalizar los volúmenes de combustibles importados sobre la base de los equipos de medición que se utilizan y sean aceptables comercialmente para la facturación y transferencia de propiedad del combustible. Los volúmenes son los consignados en la factura de embarque (Bill of lading) y expresados en galones americanos a 15 °C o en toneladas métricas para los que se indican en la tabla 3 del artículo 1 de la Ley 112-00 certificado por una empresa inspectora independiente internacionalmente reconocida., 

El año pasado, según datos ofrecidos por Amaurys Vélez, gerente de la Gerencia de Estudios Económicos y Análisis de Datos, se importaron 438.987.300, 68 litros (115.968.176,18 galones) de ese combustible (avtur-jet A-1). Estas cifras están ya por encima de las de 2018 previas a pandemia, en la que se importó 435.586.122,65 litros (115.069.680,00 galones). 

En 2022, en aplicación a la Ley 495-06, la Dirección General de Impuesto Internos (DGII), según datos recogidos por EHplus a través de su oficina de información pública y del departamento de legal a través de su subdirectora jurídica, Yorlin Lissett Vasquez Castro, gravó en 241,6 miles de galones de avgas y 175.326,6 en avtur. En 2021, 243,4 miles de galones y 120.634,3 respectivamente. En 2020, 25,1 miles de galones y 6.072,5 respectivamente. En los meses de julio y agosto, todos ellos, tienen un mayor volumen de gravamen.

La ley de Hidrocarburos es fundamental para el sostén del Presupuesto General del Estado. Su contribución, según corte a mediados de 2021, es del 6 % de la recaudación por impuestos. Si tenemos en cuenta sus precios semanales, el avtur es el que representa mayores fluctuaciones con relación a sus homólogos.

Según datos del Banco Central, en el período enero-junio 2021-2022, la fabricación de productos de la refinación de petróleo y productos químicos alcanzó un crecimiento de 5,6 % en su valor agregado, explicado por el desempeño en la fabricación de sustancias y productos químicos (9,9 %) y la refinación de petróleo (-11,9 %).

El futuro está en la sostenibilidad

República Dominicana como miembro de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) organismo especializado de la ONU, creado por los Estados en 1944 para ejercer la administración y velar por la aplicación del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago), trabaja para alcanzar un consenso sobre las normas y métodos recomendados (SARP) para la aviación civil internacional y sobre políticas que hagan posible que ese sector sea operacionalmente seguro, eficiente, protegido, económicamente sostenible y ambientalmente responsable.

Los combustibles sostenibles de aviación (Sustainable Aviation Fuel, SAF) son un tipo de combustibles de aviación utilizados en aviones a reacción y certificados como sostenibles por entidades independientes como la organización RSB. El país, tiene mucho camino que recorrer aún para tener un sector aéreo totalmente sostenible. Por ahora, los pioneros en el sector son los Estados Unidos y el Reino Unido, gracias a fuertes esquemas de incentivos.

Sin duda, la descarbonización de la actividad del sector del transporte aéreo está requiriendo de ingentes y millonarias inversiones.

Iberia está invirtiendo en la renovación de flota, que supondrá una reducción de sus emisiones de CO en un 35-37 %, y aplica varias iniciativas operacionales y el uso de SAF (Sustainable Aviation Fuel), presente y futuro de la aviación, que podrá utilizarse hasta en un 50 % sin necesidad de cambios de infraestructura de aeropuertos y, como parte de IAG, se han marcado el objetivo de utilizar un 10 % de SAF en todos sus vuelos para 2030, un 5 % más que el resto de la industria europea. La aerolínea ha realizado inversiones por 900 millones de Euros.

Air Europa. Actualmente cuenta con 18 Boeing Dreamliner para realizar las rutas de larga distancia. Fabricados con un 50 % de materiales compuestos, por su composición y diseño aerodinámico, producen hasta un 20 % menos de emisiones. Asimismo, contribuyen con la contaminación acústica, reduciendo un 60 % su impacto. «Somos conscientes de que luchar contra el cambio climático y adaptarse a sus efectos es uno de los principales retos a los que se enfrenta la sociedad y nuestra ambición es mejorar la resiliencia de la empresa frente al entorno cambiante siguiendo los principios marcados por el Pacto Mundial y los ODS», señala «Paco» Pérez, director general Air Europa en Santo Domingo.

En virtud de un Acuerdo de la Ley del Espacio Financiado, Boeing trabajará con la NASA para construir, probar y volar un avión de demostración a gran escala y validar tecnología destinadas a reducir emisiones. Durante siete años, la NASA invertirá US$ 425 millones, mientras que la compañía lo hará con alrededor de US$ 725 millones.

Tasa/taxes/fees/charges que repercuten al cliente en el boleto de avión.

  • QW: tasa por pasajero, que corresponde al uso de las instalaciones del aeropuerto por parte de aquel.
  • YQ/YR: suplemento de las compañías aéreas, que perciben para compensar el aumento del precio del petróleo, los gastos en seguridad y las primas de los seguros.
  • FR: tasa de aviación civil que recibe el Estado. Sirve para financiar el funcionamiento de la administración de la aviación civil y la ordenación del territorio.
  • XT: tasa de seguridad del entorno, que recibe el Estado y sirve para financiar las medidas de seguridad como el control de los pasajeros y los equipajes, o incluso la protección contra incendios. Esta tasa tiene como destino los operadores aeroportuarios.

El reto en el futuro inmediato quizás esté en que los sectores energético y aéreo unan fuerzas para avanzar en la descarbonización del transporte por avión a través del hidrógeno verde e impulsar el desarrollo de tecnologías asociadas a este. 

IDAC afianza estrategias para impulsar un sector aeronáutico comprometido con la protección ambiental

La promulgación en 1949, de la Ley 1.915, hace que se cree el Negociado de Aviación dependiente de la Secretaría de Estado de Guerra y Marina, con una Comisión de Aeronáutica, adscrita a dicho negociado. En el presente, es la Junta de Aeronáutica Civil. Posteriormente, como consecuencia de la visita de una misión técnica de la OACI, y en seguimiento a una serie de recomendaciones emanadas de «La II Conferencia de Navegación Aérea de la Región del Caribe», celebrada en La Habana, Cuba, en abril de 1955, se creó la Dirección General de Aviación, mediante la promulgación de la Ley 4.119 y es designada dicha institución, como un organismo técnico y especializado dependiente de la Secretaría de Estado de Guerra, Marina y Aviación. También con los auspicios de la OACI, en 1956 surge, el Centro de Información de Vuelo, el cual, conjuntamente con las informaciones de otros países y agencias especializadas proporciona gran parte de la seguridad que requieren las operaciones aeronáuticas.

El 10 de noviembre de 1969, el Congreso Nacional, dictó la actual Ley 505, que especifica las atribuciones de la Junta de Aeronáutica Civil, y la define como un organismo asesor del Poder Ejecutivo, y que tendrá a su cargo la política superior de la aviación civil en la República Dominicana, y dispuso además que la Dirección de General de Aviación Civil, órgano técnico especializado, se denominaría Dirección General de Aeronáutica Civil y que la misma estuviera supeditada al Poder Ejecutivo.

Como institución a cargo de la supervisión y control de la aviación civil en República Dominicana, el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) promueve la reducción de las emisiones de dióxido de carbono de los operadores aéreos, un compromiso que le ha permitido lograr avances puntuales en la implementación de soluciones orientadas a disminuir los efectos negativos del cambio climático en el país. 

El IDAC ha desarrollado una reglamentación para la validación y/o verificación nacionales o internacionales de los requerimientos contenidos en la Norma ISO 14065:2013 titulada: «Requisitos para los organismos que realizan la validación y la verificación de gases de efecto invernadero, para su uso en acreditación u otras formas de reconocimiento».

«Tenemos una colaboración y cooperación entre las instituciones responsables para que nuestros operadores aéreos puedan tener acceso a verificadores acreditados por la ODAC (Organismo Dominicano de Acreditación), en cumplimiento a las exigencias internacionales bajo la norma sobre gases de efecto invernadero», afirma el director general del IDAC, Héctor Porcella.

En cumplimiento de las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), el IDAC ha definido la firme voluntad de fomentar la aviación civil y comercial de manera sustentable, mediante la aplicación de operaciones, tecnologías y combustibles que tengan el menor impacto negativo posible en el medioambiente.

«El compromiso del país está en fortalecer las acciones de mitigación y adaptación a los efectos adversos derivados del cambio climático, como parte de una estrategia que involucra a las principales autoridades del Estado, encabezadas por el presidente Luis Abinader», indica.

El Plan de Acción de Reducción de Emisiones CO2 (PARE-CO2) se ha puesto por el IDAC, a través de la dirección de Desarrollo Sustentable, para hacer cumplir las recomendaciones de la OACI. 

«La idea es convertirlas en reglamentos de aplicación, programas especiales e implementación de proyectos afines para contener el crecimiento de emisiones resultantes de la actividad aeronáutica», puntualiza Porcella.

En la fase inicial de la 41 asamblea general de la OACI, el IDAC y la Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea (Cocesna) formalizaron un convenio de cooperación y asistencia técnica para fortalecer la capacitación del personal de la entidad nacional en materia de protección del medioambiente en la Aviación Civil Internacional. 

El acuerdo contempla que Cocesna y sus Estados miembros puedan compartir capacidades sobre los temas vinculantes a la protección del medioambiente en el sector aeronáutico mediante combustibles sostenibles para la aviación comercial. Forma parte de un ambicioso proyecto mancomunado para una biorefinería, que operaría en República Dominicana con fines de uso local y de exportación.

El IDAC ha comunicado, de manera oficial, que se propone extender su programa ambiental, centrado en la reducción de la huella de carbono en la actividad aeronáutica, a la promoción de un ecosistema más sustentable y a la preservación de los recursos naturales de las comunidades turísticas del país.

Conforme a su política de respeto al medioambiente y los recursos naturales, el IDAC ha hecho una alianza con Internergy System Dominicana, empresa que opera Evergo y Porsche Center Dominicana, para dotar a las terminarles aeronáuticas de todos el país, de estaciones de carga para vehículos eléctricos e híbridos, iniciando la instalación de un punto de carga en el Aeropuerto Internacional José Francisco Peña Gómez. 

«Esta alianza confirma el compromiso del IDAC con el medioambiente, con la energía limpia y con la reducción de agentes contaminantes en los espacios impactados por las operaciones aéreas», apunta el director general del IDAC, Román E. Caamaño.

Más innovación y tecnología

Consecuente con esa filosofía institucional, formalizó recientemente un acuerdo con la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) para promover el desarrollo de un programa de capacitación para productores agrícolas en el uso de drones y otros servicios relacionados con la actividad aeronáutica. 

De hecho, la República Dominicana ha entrado en la fase piloto del esquema de compensación de la OACI conocido como Corsia, para continuar implementando las políticas de desarrollo de la aviación, otorgando acompañamiento técnico para los actores del sector, creando capacidades de apoyo a la protección ambiental.

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